Marín asegura que será alcalde «sin traicionar a los votantes»

Apenas faltaron 57 votos para que la victoria popular fuera más abultada (12 a 9), de lo que finalmente fue (11-10). El número de concejales obtenido por PP y PSOE no refleja, para el gran vencedor moral de los comicios municipales del pasado domingo, Ernesto Marín, la superioridad en votos que ha tenido su partido, el PP, sobre los socialistas.

«Hay que dar las gracias a los chiclaneros por confiar en nosotros. Es un resultado histórico, hemos crecido un 77% y el apoyo mayoritario que nos han dado los chiclaneros quizás no se refleja del todo en el número de concejales obtenido», aseguraba el líder popular.

Marín tiene claro que será el próximo alcalde de Chiclana. Ayer, en su primera comparecencia pública tras la euforia vivida en el hotel Alborán mientras se realizaba el escrutinio de las papeletas, habló claro de lo que sucederá en los próximos días, aunque sin desvelar algunos de sus planteamientos.

«Hoy el PP es más sabio que en 2007». Se refería Marín a la experiencia acumulada en la negociación de un hipotético gobierno municipal que deberá afrontar en los próximos días.

Aunque el PP reconoce abiertamente que no le importaría gobernar en mayoría simple, los populares son conscientes de que una alianza con el Partido Vecinal Regionalista, que obtuvo dos concejales, les podría dar una mayoría absoluta para gestionar la ciudad con total tranquilidad los próximos cuatro años.

Además, la victoria del PP en la Diputación de Cádiz tampoco pasó desapercibida ayer para Marín, que recordó viejos episodios del cuatripartito. «La ola del PP es imparable. En Chiclana ya se ha instalado, ya tenemos Diputación y luego vendrán la Junta y el Gobierno central. Ya no robarán más a esta ciudad», dijo, en referencia a la supuesta retirada de fondos de los proyectos de Brake y la Fábrica de la Luz allá por 2007.

Marín está exultante. Seguro de lograr en los próximos días un acuerdo satisfactorio para ambas partes, no contempla siquiera que Román pueda hacerse con la alcaldía. «¿Ah, pero todavía no ha dimitido?», se preguntaba ayer de forma irónica ante los medios de comunicación.

Negociaciones y pactos

Pero no todo está tan claro. Matemáticamente todavía es posible que el PSOE pudiera mantener la alcaldía. Para ello Román necesitaría los dos concejales del Partido Vecinal y los dos de IU. Ese hipotético tripartito se antoja complicado.

De cualquier forma, Ernesto Marín se mostró esquivo ayer con el discurrir de las negociaciones que deberá afrontar a partir de ahora.

«Nosotros no descartamos nada, pero estamos seguros de que llegaremos a la alcaldía sin traicionar a nuestros votantes», sentenció.

El ganador de las elecciones, con un total de 11.434 votos, tiene previsto iniciar las conversaciones en los próximos días. La dirección local de su partido mantuvo ayer una primera reunión para valorar los resultados electorales y analizar las posibilidades que se plantean. Los populares consideran que el mensaje de la ciudadanía «ha sido claro, diciendo no a Román».

En caso de llegar a la alcaldía el próximo sábado de Feria, día de la investidura oficial, Marín ya ha anunciado que lo primero que hará será una auditoría externa para conocer el estado en que se encuentran las cuentas municipales. «No vamos a arañar cajones ni a buscar culpables, pero queremos saber la situación exacta que hay», dijo.

Ya ayer, sintiéndose alcalde, el candidato del PP pidió al equipo de Gobierno saliente que «se abstenga de hacer cosas que nos maniaten en el futuro». Sobre los resultados electorales, Marín valoró la desaparición del mapa político de Butrón y Guerrero. «Es posible que haya habido confusión de siglas».

Además, sobre el papel del Partido Vecinal, una formación sin experiencia ni trayectoria en la política local, el futuro alcalde se mostró tajante. «Ha sido un movimiento surgido de un problema real, y ha logrado calar en la ciudadanía».