Eduardo Aranda Asquerino con su mujer Micaela de Carranza y Gómez, el día de su boda, en la casa Moreno de Mora en Cádiz.
EL PERFIL

Eduardo Aranda, militar por vocación

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Eduardo Aranda Asquerino nació en Sevilla el 29 de enero de 1894. Hijo de Gabino Aranda Mihura y la sanluqueña Elisa Asquerino Lacave. Su padre Gabino, fue general de división que ascendió por méritos de guerra en las campañas de Cuba y Marruecos para ser nombrado ayudante de campo de Alfonso XIII, por su intervención en el atentado que sufrió el día de su boda, donde fue el primero en acudir a socorrer a los reyes, ofreciéndole su pañuelo a la reina que tras el atentado estaba sangrando.

Eduardo Aranda dedicó por entero toda su vida a su carrera militar, ocupando la mayor parte de sus destinos en el polígono de tiro costilla y regimiento de Artillería nº1. Además fue coronel de la escuela de aplicación y tiro de artillería de costa y finalmente coronel del regimiento mixto de artillería del norte de África, retirándose por voluntad propia a Cádiz.

Contrajo matrimonio con la gaditana Micaela de Carranza y Gómez, celebrándose el enlace en la casa familiar Moreno de Mora, siendo los padrinos los reyes de España, que estuvieron representados por Ramón de Carranza Fernández de la Reguera y Micaela Arámburu Fernández.

Durante su carrera profesional escribió muchos libros de su profesión como los 'Métodos de tiro de circunstancia' y la 'Dirección de tiro Aranda'.

El 18 de julio de 1936 se incorpora al movimiento nacional, y solicitándole al general gobernador militar López Pinto las llaves del castillo de Santa Catalina, liberó al general Varela, conquistador de Cádiz.

Durante el asedio al gobierno civil, accedió a dicho edificio para sugerir al gobernador civil Mariano Zapico, comandante de artillería retirado y amigo suyo, que insistiera en la defensa de la ciudad para evitar el derramamiento de sangre. Zapico, en un gesto de honor que le honra, le dijo con estas palabras «Eduardo, estaré equivocado o no, pero en estos malos momentos mi rendición sería un acto de traición».

Integró un grupo de cinco socios del Casino Gaditano, que llamaron 'Ponencia', encargados de lograr «la restitución de la sociedad a la situación normal de funcionamiento que disfrutaba antes del glorioso alzamiento nacional» del edificio del Casino Gaditano, que fue incautado por la Falange del 18 de julio de 1936 hasta el 15 de febrero de 1944, donde tuvieron su sede. Una vez recuperado el edificio, fue nombrado presidente el 9 de marzo de 1944 para hacer renacer una institución que estaba prácticamente desintegrada, Logró reparar los números daños que el edificio había sufrido durante la ocupación falangista y reenganchar a los que había sido socios hasta julio de 1936, además de hacer nuevos socios y revitalizar la institución.

Después de la toma de Cádiz fue nombrado jefe de Correos y Telégrafos y luego alcalde de Cádiz, dándose la curiosa circunstancia que la entrega de la Alcaldía se la hizo a su suegro Ramón de Carranza Fernández de la Reguera, conocido como el gran alcalde de Cádiz, almirante de la Armada y laureado con la cruz de San Fernando en la guerra de Cuba.

Se encontraba muy ligado a la localidad conileña, a la que favoreció desinteresadamente. Allí se retiraron su padre y su tío Luis, igualmente general de Infantería, gozando toda la familia Aranda de gran cariño y agradecimiento del noble pueblo conileño, y ostentado su principal nomenclatura de General Gabino Aranda.

Aranda falleció el 8 de julio 1955, siendo enterrado en el panteón familiar de Carranza. Tuvo doce hijos Gabino, Micaela, Elisa, Carlos, Eduardo, Joaquín y José, ya fallecidos y Carmen, Luis, Ramón y María Jesús y Maribel que viven. Sus pasos los siguió su hijo Luis Aranda de Carranza, coronel de artillería, retirado en la actualidad.