Editorial

Presidente Cacavo

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En primera vuelta, con más del 54,67% de los votos emitidos, según los primeros sondeos, Anibal Cavaco Silva, el candidato del PSD (Partido Social Demócrata, de centro-derecha) fue reelegido ayer presidente de la República de Portugal. Su victoria confirmó el muy extendido pronóstico de que derrotaría sin necesidad de una segunda ronda a su adversario, el candidato socialista Manuel Alegre. El triunfo es, además de esperado, merecido. Cavaco, con 75 años de edad y muchísima experiencia política -fue diez años primer ministro y es el verdadero creador de la derecha liberal-democrática portuguesa- ha sido un buen jefe del Estado, ha sabido serlo desde la imperiosa necesidad de ejercer el cargo desde la neutralidad institucional y el decoro privado. Es verdad que valen los mismos elogios para el antiguo presidente socialista Jorge Sampaio, quien ejerció la primera magistratura con notable acierto en los dos periodos anteriores a Cavaco. Prueba de que la clase política lusa está entrenada y es responsable y de que el público sabe o intuye lo que conviene. Por lo demás, el candidato Alegre forzó mucho al PS y su estrecha alianza con el Bloque de Izquierda tal vez fue una decisión equivocada