La Casa del Obispo, con el agua al cuello

Llueve sobre mojado. Las intensas lluvias caídas durante esta semana han provocado en la Casa del Obispo unos destrozos que, no por previstos, se han podido evitar. Pero no solo el cielo es inclemente para con este yacimiento arqueológico, uno de los más importantes de la provincia de Cádiz y uno de los más castigados por las disputas entre sus responsables. Una situación insostenible que, por desgracia, va a abocar a Monumentos Alavista, su empresa concesionaria, al cierre. Así lo ha confirmado su gerente, Germán Garbarino, a LA VOZ. Al parecer, un representante de la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía se personó hace más de un mes en el yacimiento y al comprobar el estado en el que se encuentra decidió elaborar un informe en el que, según Garbarino, remitirá al Ayuntamiento la orden de que los restos de la Casa del Obispo vuelvan a ser enterrados para su conservación. Una prescripción que de ser llevada a cabo pondría otra vez a Monumentos Alavista en la obligación de denunciar al Consistorio local por incumplimiento de contrato. «Vamos a iniciar otro contencioso administrativo porque si se soterra de nuevo el yacimiento perderíamos nuestra inversión. Hemos dejado aquí dos millones de euros y aunque la concesión de la Casa del Obispo es del 100% nosotros no cogemos la mitad».

Por su parte Cultura ha confirmado la visita a la antigua casa episcopal y la elaboración de ese informe, pero no ha querido dar más detalles sobre el contenido del mismo. En el caso de que la balanza finalmente caiga del lado del cierre, Garbarino se enfrentará doblemente al Ayuntamiento. De una parte, por la reclamación del arreglo de los daños causados por la obra de Entrecatedrales que, tras varios cruces de declaraciones, campañas dirigidas hacia los visitantes y comparecencias en los plenos municipales está como al principio: sin resolverse. Por otro lado, y más grave aún, la denuncia por incumplimiento de contrato que precisamente relaciona a empresa y administración hasta el 2031.

Vídeo en Youtube

Este invierno podría ser el último para la Casa del Obispo. Y es que si no es la Junta la que obliga al cierre, podría serlo el sentido común. Las fuertes lluvias están destrozando los muros del yacimiento y, como dice Garbarino, la seguridad es lo primero. «A este ritmo vamos a tener que clausurar esto por nuestra propia seguridad. Nuestro arquitecto viene cada mes a revisar las infraestructuras, y en cuanto vea el mínimo signo de peligro para los trabajadores nos obligará a cerrar esto».

El agua caída esta semana ha llenado las dos cisternas del yacimiento. Cuatro metros de agua que está provocando el desprendimiento de las paredes de estos depósitos, hechos de signinum y porcelana. En breve lo único que quedará será la piedra ostionera. La vegetación campa a sus anchas en el suelo, de forma que resquebraja y desmonta los sillares de las tumbas. Además, las filtraciones de agua por el techo son cada vez más numerosas.

Garbarino y su equipo están muy preocupados con el destino de la Casa del Obispo pero, mientras se da con una solución, prometen seguir trabajando en la puesta en valor y difusión de un yacimiento que alberga restos de ocupación sucesiva en la isla gaditana desde época fenicia.

Por quejas no va a quedar. «He escrito 90 cartas y he acudido a varios plenos. La última vez fue cuando me dijeron que habían mandado a un técnico de Bureau Veritas para inspeccionar los desperfectos. Por aquí no ha pasado nadie. Nada más que dicen mentiras», apunta el empresario, que aún mantiene los carteles en los que informa in situ sobre los daños causados, al tiempo que denuncia la «dejadez» municipal. «Si no quieren publicidad negativa, se van a enterar», avisa el gerente de Monumentos Alavista. En los próximos días colgará un vídeo en Youtube en el que se realiza un recorrido por todos los elementos perjudicados del yacimiento arqueológico. Una nueva convocatoria a los gaditanos para que ejerzan una medida de presión ciudadana que venga a aclarar de una vez por todo el futuro de la Casa del Obispo.