Bardem se consagra en Cannes

«A mi amiga, mi compañera, mi amor. Penélope: te debo muchas cosas y te quiero mucho», dijo Javier Bardem al recoger el premio al mejor actor del Festival de Cannes 2010 por 'Biutful', del mexicano Alejandro González Iñárritu, de manos de la actriz Diane Kruger. Bardem comparte el premio con el italiano Elio Germano por su trabajo en 'La nostra vita', película que tampoco estaba en ninguna quiniela. Bardem recordó (en inglés) a su madre -en la sala estaba escoltado por su madre y Penélope Cruz-, a sus hermanos Carlos y Mónica, a Alejandro González Iñarritu, director del filme y a todo el equipo de 'Butiful'. «Es un director increíble que pone de relieve el trabajo del actor. Un creador único que representa al ser humano que lucha por ser mejor. Quiero agradecer a Iñárritu la confianza y el honor de haber trabajado en su película», dijo Bardem. A continuación, en castellano, dedicó las emotivas palabras a su novia, mientras a ésta se le saltaban las lágrimas.

'Biutiful', dirigida en Barcelona por Alejandro González Iñárritu, sigue a Uxbal por la parte más sórdida de la ciudad. Un hombre capaz de hablar con los muertos, enfermo con un cáncer que sabe incurable, que trapichea con emigrantes chinos y senegaleses mientras se muestra como un padre amantísimo para sus hijos, mientras que la madre, una mujer bipolar, no acaba de centrarse en la vida. La película es Bardem. Él hace grande una historia con algún fallo de guión. Es la primera vez que González Iñárritu no trabaa con Guillermo Arriga, su guionista en '21 gramos' o 'Babel' 'Biutiful' es una película 'que me ha llevado a muchos sitios, no físicos pero sí emocionales', dijo Bardem en la conferencia de prensa tras conocer su premio. «Es una película que me ha proporcionado una nueva manera de trabajar», aseguró.

Sorpresa

Elio Germano es el protagonista de 'La nostra vita', la película de Daniele Luchetti que no estaba entre las favoritas. Germano ha dedicado su premio «a Italia y a los italianos, que harán de Italia un país grande a pesar de la clase dirigente». Germano ha trabajado recientemente en 'Nine' y es recordado en España como protagonista de 'Mi hermano es hijo único', del propio Luchetti. Su trabajo en el filme como un hombre viudo que debe sacar adelante a sus hijos, es correcto pero queda muy lejos del extraordinario trabajo de Bardem.

Juliette Binoche, mejor actriz por 'Copia conforme', del iraní Abbas Kiarostami, volvió a referirse a la ausencia de Jafar Panahi, en huelga de hambre y encarcelado en Irán, que debía haber formado parte del jurado, y cuya silla permanecía vacía con su nombre. La actriz ha dedicado el premio «a los hombres que la han amado y la han soportado». La película es un recorrido por la toscana italiana, prácticamente en tiempo real, de una mujer francesa que trabaja en una galería y un inglés que ha acudido al lugar a presentar un libro. El filme de Kiarostami combina largos diálogos con la belleza de la zona. Sin ninguna duda, Juliette Binoche es lo mejor del filme.

Para Tailandia

La Palma de Oro de Cannes ha consagrado a un nuevo director, el tailandés Apichatpong Weerasethakul por su trabajo en 'Tio Boonme revive sus vidas pasadas', una Palma de Oro de la que, al menos una de sus hojas es española, pues la película está coproducida minoritariamente por la productora catalana Eddie Saeta, del productor Luis Miñarro.

El Gran Premio del Jurado, segundo en importancia, ha sido para la película francesa 'Des hommes et des dieux' ( 'De hombres y de dioses'), el francés Mathieu Amalric, actor y protagonista de 'Tournée' ha sido premiado como mejor director, una decisión que fue abucheada desde la sala en la que críticos y comunicación seguían el palmarés. El coreano Lee Chaung-dong obtuvo el premio al mejor guión por 'Poesía', una de las películas favoritas meecedora de algún premio mayor.

Apichatpong, nombre que ha popularizado en Cannes ante lo complicado de su apellido era hasta este momento un cineasta de culto muy minoritario. «Esta Palma es muy importante para la historia de Tailandia y de los tailandeses. Agradezco a los espíritus y los fantasmas de Tailandia que me han permitido estar aquí, y a mis padres, que hace 30 años le llevaron a una sala de cine», dijo el director.