CARTAS A LA DIRECTORA

Suenan tambores de guerra

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Es lamentable que en siglo XXI nos estén recordando a diario los beneficios de la II República Española nacida de unas elecciones municipales de 1931. De las votaciones habían salido 5.775 concejales republicanos y 22.150 monárquicos, por lo que fue una trágala de la izquierda, enemiga del progreso y de la civilización y de una cobardía de los monárquicos, de la derecha y de la Iglesia, que habían votado República en su mayoría y después lloraron su decisión cuando la República enseñó su garra antirreligiosa. Zapatero fue educado en colegios de monjas y nos está apagando el fuego anticlerical con cubos de gasolina, como hacían en la República los pioneros, para apagar las iglesias y colegios religiosos que los milicianos incendiaban. Largo Caballero, el secretario general del PSOE, antiguo colaborador de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, jefe de gobierno y ministro de la Guerra de la II República Española, repartió armas, en secreto, a los anarquistas, socialistas, comunistas y sindicalistas para prepararlos para el golpe de Estado de 1 de agosto de 1936 donde pretendían los socialistas hacerse con el poder de la República para ofrecerse a Stalin para ser un país satélite de la URSS y cuya ofrenda fue la entrega de todo el oro del Banco de España. ¿ Habrán volado también hoy las reservas del Banco de España? No escuchemos a esos tambores de guerra, que desean repetir el caos de la II República y miren en internet, si no puede viajar, los excesos y asesinatos de los comunistas en su ocupación de Hungría, Letonia, Polonia, Chequia, Eslovenia, Lituania, Estonia, etc. Los nazis fueron juzgados, condenados y sus libros y propaganda prohibidos pero los comunistas se han ido de rositas después de 150 millones de víctimas entre asesinados y desaparecidos durante los años de dominio comunista en Rusia, y siguen con su propaganda y proselitismo. Aprendamos a no repetir la historia, por nuestro bien.