ANDALUCÍA

Más de la mitad de los andaluces opina que la Administración gestiona mal sus impuestos

La labor de los políticos es el tercer problema que más preocupa, según un sondeo del Centro de Estudios Andaluces de la Junta

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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Solidarios y desconfiados con la Administración. Estas son dos de las posibles conclusiones de la primera encuesta llevada a cabo por el Centro de Estudios Andaluces, dependiente de la Consejería de Presidencia. La encuesta, realizada a 1.200 personas de todas las provincias, intenta retratar la realidad social de Andalucía. No recoge muchas sorpresas. El paro sigue siendo lo que más preocupa y la sanidad y la educación pública los servicios que más defienden y mejores puntuaciones obtiene. Llama la atención lo incómodo que sigue siendo pagar impuestos. Cerca de un 60% opina que la Administración gestiona mal sus impuestos. Y los políticos siguen con mala imagen. La gestión de los políticos aparece como el tercer problema para los andaluces (un 8% opina que es el primer problema), tras el paro y la crisis. Ahora bien, al 70% no le importaría que le subieran los impuestos si es para ayudar a personas pobres y necesitadas, pero no para mejorar el medio ambiente.

La encuesta, dada a conocer ayer por el director del Centro de Estudios Andaluces, Demetrio Pérez Carretero, y los investigadores Antonio M. Jaime Castillo e Ildefonso Marqués Perales, se detiene en cuál es la percepción de la situación social y personal de los andaluces, los valores y actitudes hacia la desigualdad social y las prioridades de las políticas públicas.

Entre otros aspectos, destaca un 90% conforme con que el Gobierno organice un salario mínimo y la creencia (más del 80%) de que las diferencias de ingresos son bastante grandes en España y el Gobierno debería intervenir para acortarlas. La desconfianza hacia la gestión de los impuestos es mayor entre las personas entre 31 y 45 años (65%), en la población con un nivel educativo medio alto, los autónomos y los pequeños empresarios.

Los andaluces han interiorizado que los hombres no deben tener prioridad sobre las mujeres cuando el trabajo escasea, pero no piensan lo mismo en torno a los inmigrantes. Más de la mitad contesta que debe darse preferencia a los españoles cuando el trabajo escasea.

La desconfianza hacia la propia organización social se destapa con la respuesta de más de la mitad de los sondeados de que en España no se recompensa a las personas por su esfuerzo, inteligencia y aptitudes. Este parámetro coincide con la percepción personal sobre la vida de cada uno. La mayoría opina que se encontraba mejor hace diez años, pero también está esperanzado a verse en una posición mejor dentro de otros diez años.

Llama la atención que, teniendo la Junta las competencias transferidas en educación y sanidad, los andaluces valoren más el sistema nacional en ambas materias que en la regional. Pese a ello y en una escala del 1 al 10, ambos servicios son los más valorados (5,6 la sanidad y 4,8 la educación). El 80% de la población considera que hay que gastar más dinero público en sanidad, educación y pensiones.

Hay un 40% que piensa que hay pobreza porque la sociedad es injusta. Los andaluces también consideran que las probabilidades de alcanzar una posición social elevada están condicionadas por el origen social de la familia. En cuanto a posicionamiento ideológico, la mayoría se sitúa en el 4,5 en una escala del 0 al 10 (de la extrema izquierda a la extrema derecha). Para los redactores del sondeo, la mayoría es de centro izquierda.