El Virgili, que estará la próxima temporada en la Primera Nacional A, empató en Córdoba ante el Apademar. :: ÓSCAR CHAMORRO
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La ansiada salvación ya es toda una realidad para los pupilos de Gálvez

La derrota del Sorbas ante el Cuevas de Nerja hizo posible que el Virgili, que puntuó en Córdoba, saltara a la pista con la permanencia asegurada

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La permanencia es todo un hecho. En una temporada marcada por diversos inconvenientes, el Club Deportivo Virgili consumó ayer la salvación en la Primera Nacional A, uno de sus granes objetivos, sin olvidar la continua formación de futbolistas.

A falta de dos jornadas para la conclusión del campeonato, los pupilos de Juan Carlos Gálvez ya pueden saborear las mieles del éxito. En realidad, todo ello pudieron hacerlo en la tarde de ayer, ya que el encuentro a vida o muerte ante el Apademar, otro de los clubes implicados en la zona peligrosa, terminó convirtiéndose en un partido con menos nervios de los previstos. Y es que, el Sorbas, 'farolillo rojo' de la categoría, sucumbía en su propio feudo ante el Fundación Cuevas de Nerja y le servía el objetivo en bandeja a gaditanos y cordobeses (estos últimos tienen la misión a tiro, puesto que tienen que disputar 16 minutos de un partido aplazado en el que vencen por tres goles a cero).

Relajación inicial

Ahora bien, no empezó con garantías de éxito el encuentro que Apademar y Virgili disputaban en el pabellón Virgen de Fátima de la capital cordobesa, 'escenario talismán' de la escuadra gaditana en los últimos tiempos. De hecho, el bloque amarillo pagó su exceso de relajación en los minutos iniciales y se colocó con un dos a cero en contra antes del minuto diez.

Con el paso del tiempo, el Virgili mejoró su imagen y Wallace logró reducir diferencias poco antes del intermedio. Pero poco duraba la alegría, ya que a la vuelta de los vestuarios se adelantaban los cordobeses con un gol de Salazar a la contra. Otra vez había que remar bastante duro para conseguir un resultado positivo.

Eso sí, la reacción no tardó en llegar. Rafa y David igualaron en un minuto la contienda y las opciones de victoria se acrecentaban. Pero poco duró la alegría, pues otra vez Salazar ponía por delante al Apademar, cuando sólo habían pasado dos minutos desde el empate gaditano. Al final, Chipi puso las tablas e hizo que un punto volara rumbo a la Tacita de Plata, donde la salvación es una realidad.