Sociedad

Médicos de Barcelona practican el tercer trasplante de cara en España

Una treintena de especialistas del hospital Vall d'Hebrón participaron en la operación, que se prolongó 24 horas

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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Siguiendo la estela de las exitosas intervenciones en el hospital La Fe de Valencia y el Virgen de Rocío de Sevilla, el Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona anunció ayer que ha realizado con éxito el tercer trasplante de cara en España. Fuentes hospitalarias informaron de que en la intervención quirúrgica, que duró alrededor de 24 horas, participó un equipo multidisciplinar compuesto por treinta personas.

La Comisión Nacional de Trasplantes autorizó al hospital barcelonés llevar a cabo esta operación el pasado mes de agosto y hasta hace dos semanas esperaban un donante idóneo; por un lado, que fuera compatible, y por otro que la morfología de la cara presentara similitudes en la forma, el tamaño y la distancia entre los ojos, nariz y boca. El paciente sufría disfunciones motoras muy severas de los órganos faciales y tenía problemas de respiración y hasta para comer. Los médicos esperan que recupere más del 90% de la movilidad, algo que no había conseguido con las operaciones a las que se sometió varias veces anteriormente.

El centro barcelonés señaló que el paciente «evoluciona favorablemente», si bien descartó facilitar más detalles de la operación hasta que se recupere completamente. De esta forma, el Vall d'Hebrón preserva las identidades del paciente y del donante, ya que quiere evitar filtraciones como las que se produjeron después de las operaciones de Valencia y Sevilla, y que en el caso del primero de ellos levantaron una fuerte polémica, pues la ley prohíbe expresamente la identificación del donante y del receptor. «Se ha violado algo tan sagrado como la intimidad del donante», dijo entonces el cirujano Pedro Cavadas, quien estuvo al frente del equipo de más de 30 profesionales que llevó a cabo el trasplante de cara a un hombre en Valencia. «¿Estamos locos o qué?», se preguntó al trascender que al receptor le habían tenido que colocar dos vigilantes en la puerta de la habitación del hospital.

La de Barcelona es la undécima intervención de este tipo que se realiza en el mundo. La primera se la practicaron a la francesa Isabelle Dinoire, después de sufrir el ataque de un perro que le desfiguró la cara por completo. Un equipo de cirujanos galos llevó a cabo una intervención pionera para devolverle la nariz, la boca y el mentón de una mujer fallecida, lo que supuso un hito de la medicina francesa y mundial y que posteriormente sólo se ha repetido en Estados Unidos, China y España.