Solución a la crisis

La primera medida por todos reconocida es recortar gastos en el Ejecutivo. Sin embargo no se observa ningún movimiento en este sentido. En alguna ocasión algunos ministros han declarado que el dinero que manejan no es de nadie, que está para gastarlo. De hecho, vemos cómo se derrocha en asuntos nada urgentes ni importantes para los ciudadanos. He llegado a la conclusión de que a ZP le falta una ministra que sea madre de familia numerosa. Le propongo que introduzca a cualquier mujer de las que, por el número de hijos y bocas a las que mantener, suman y restan mucho para llegar a fin de mes. Hacen maravillas con los céntimos, dominan los precios de cualquier súper, sabiendo qué productos resultan más económicos sin variar la calidad. Hay expertas en multiplicar panes y peces, en pasar ropa de un hijo a otro con algún toque original que disimula el tiempo que la prenda tiene, en apagar luces de habitaciones desocupadas, en convencer a los hijos de que no necesitan el último capricho que se ha puesto de moda. ¿Crisis? Sí, pero sobre todo la crisis que padecemos es crisis de valores?