De Clerck, en el Hotel Jerez, emblema del grupo empresarial familiar que él dirige. :: ESTEBAN
TURISMO

«Me juego mi prestigio en Puerto Sherry»

La familia De Clerck afronta el desafío de reflotar el hotel portuense, dormido tras años de quiebra y embargo administrativo Jan de Clerck Pte. Hoteles Andaluces con Encanto (Hace)

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Jan de Clerck es el patriarca de una familia belga, afincada desde hace más de cuarenta años en la provincia, y presidente de la cadena de Hoteles Andaluces con Encanto (Hace), compuesta por cinco alojamientos: Hotel Jerez , Villa de Jerez; Duque de Nájera y Playa de la Luz, en Rota; y Guadacorte Park, en Los Barrios. Es un veterano del sector y hace muy poco volvió a estar de actualidad por haber asumido la gestión del hotel de Puerto Sherry, un alojamiento que fue arrastrado por la quiebra y el embargo administrativo de todo el complejo. Un desafío en toda regla para una empresa ya consolidada.

-¿Por qué asume un hotel que lleva tanto tiempo paralizado por la situación económica de Puerto Sherry?

-Porque creemos en el proyecto ambicioso de Marina del Puerto, la propietaria del establecimiento. Pensamos que no nos tenemos que quedar sólo en la explotación familiar de nuestros propios hoteles sino que podemos gestionar otros, siempre que se ajusten al tipo de hotel de nuestra cadena, que sean especiales por su ubicación, categoría, construcción... y Puerto Sherry es muy especial.

-¿Qué aportan a este acuerdo de gestión?

-No te puedo decir las condiciones exactas del acuerdo pero sí que nosotros ponemos nuestro saber hacer y nuestra capacidad de dirección.

-¿Y qué se juega en esta apuesta?

-Me juego mi prestigio como hotelero. Pero me gustó la ambición de Bores (gerente de Marina del Puerto) y vamos a colgar nuestro vagón a su locomotora, y si todo va bien, quizá ampliemos más adelante hacia una colaboración más extensa.

-¿Cuál será el punto fuerte de este alojamiento?

-El puerto deportivo. En los próximos años queremos que éste sea el puerto deportivo náutico más importante del Atlántico europeo. Algo parecido a lo que es Puerto Banús en el Mediterráneo. En estos momentos todos los locales comerciales están alquilados y esperamos que la temporada de dos meses se extienda a todo el año. Creemos que el turismo náutico puede tener en Cádiz una gran importancia. No hay otra provincia en España que tenga tantas posibilidades y que haya hecho tan poco por el turismo náutico.

Futuro próximo

-¿Cuál será el plazo para que el Hotel Puerto Sherry esté funcionando a pleno rendimiento?

-Abriremos el próximo 22 de marzo y espero que, tras un año de arranque, podamos tomar decisiones más fuertes para que el hotel esté abierto todo el año.

-¿Cómo le quitará ese aire ochentero que tiene aún el edificio?

-Con gente. Quiero que se vea que hay movimiento, calidad humana y buen trato, que es lo que nos ha diferenciado durante todos estos años. Y cuando hayamos arrancado habrá que emprender reformas más profundas, para lo que cuento con el apoyo de Marina del Puerto. Creo que nos vamos a entender muy bien con su gerente, Pedro Bores.

-¿Y cómo va a comercializar este producto tan diferente del Hotel Jerez o del Playa de la Luz de Rota?

-En breve iré a Bélgica y visitaré el club náutico más importante del país para atraer a regatas familiares. Ya sabemos que en agosto tendremos el Campeonato Mundial de Sky Náutico y ya hay contactos para celebrar importantes regatas. Iremos al mercado de la touroperación especializado.

-¿Qué piensa de las iniciativas puestas en marcha por la Mancomunidad de la Bahía de Cádiz para lanzar el turismo náutico?

-Pienso que se habla mucho y se hace poco. Todavía no he visto nada hecho. Nosotros propusimos algo muy sencillo: unir náutica y gastronomía, de tal manera que el navegante pudiera coger su barco en Rota y comer en Sancti Petri, por ejemplo; y dar un paseo hasta el restaurante escogido. Eso ahora no es posible porque en los muelles no hay amarres reservados para unas cuantas horas. Es tan sencillo como tener buena voluntad, dando facilidades para que atraquen en el pantalán de espera, aunque haya que pagar como en un 'parking'. Mira lo fácil y barato que es.

-¿En qué punto se encuentra su proyecto en Algar?

-El Hotel Aguas de Algar se ha ralentizado por la crisis pero no está parado. Si antes íbamos a 140 kilómetros por hora, ahora vamos a setenta. La Junta ha tardado tres años en dar su aprobación y cuando han llegado los inversores se han mostrado más reacios. Pero seguimos con él. De hecho, voy a Bélgica para estudiar un tipo de edificación ecológica para ver si se puede trasladar al entorno de Algar. Continuamos con la idea.