Un retrato real tenebroso

El primer retrato de la familia real danesa encargado por Margarita de Dinamarca en más de 125 años está dando mucho de qué hablar en el país nórdico. El artista, Thomas Kluge, que ha dedicado a la obra más de cuatro años de trabajo, ha expuesto esta semana el lienzo en el Museo de Amalienborg. El resultado ha sorprendido a todos: frente a los retratos convencionales de las familias reales europeas, lo que encontramos es un cuadro lúgubre, tenebroso, dondo los protagonistas parecen más bien extraídos de un póster de una película de terror.

En el lienzo podemos ver en el centro al joven príncipe Christian, al que se resalta además por un extraño resplandor a su alrededor. Según un portavoz de la Colección Real Danesa, la idea de pintar al pequeño así de "erguido y severo" era que pareciera "consciente de sus futuras responsabilidades". A sus lados, sentados, posan la Reina Margrethe II y su consorte, Henri de Laborde, Conde de Montpezat. La joven Isabella tampoco se libra del aspecto oscuro de la obra, ya que se la ve jugando con una muñeca y lleva los labios pintados de azul. El príncipe heredero Federico, junto a su esposa y gemelos; y el príncipe Joaquín, acompañado de su esposa Marie y su niña Athena, completan el retrato.

El artista ha salido al paso de la polémica y ha señalado que lo que pretendía transmitir es la imagen de "una familia moderna y un pedazo de la historia real". Mientras, en las redes sociales, los daneses califican los retratos de "sádicos" o "siniestros". La exposición de los retratos reales permanecerá abierta al público hasta marzo de 2014.

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