Una serie de fotografías que la joven había colgado en Twitter. / @mariavillota
aficionada a esta red social

Una vida pegada a Twitter

María de Villota utilizaba la herramienta microblogging casi a diario para explicar sus progresos, hablar de sus pasiones y mantener el contacto con sus 39.400 seguidores

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Racing driver con la suerte de haber vuelto a nacer. La vida es un regalo. Viviendo con pasión y rodeada de mi equipo, los míos». Así de feliz se presentaba la piloto María de Villota en su cuenta de Twitter. La deportista usaba la herramienta de microblogging casi a diario. Un canal que, además de utilizar para relatar su día a día y colgar todo tipo de fotografías y vídeos, servía de contacto con los más de 39.400 seguidores -en estos momentos andan alrededor de los 42.868- que atendían a cada uno de sus quehaceres y sus reflexiones.

Casi siempre con una sonrisa, De Villota dio buena cuenta en sus tuits de sus duras sesiones de entrenamiento para alcanzar su hueco en el difícil mundo de los monoplazas, de la rúbrica de autógrafos a los numerosos fans que asistían a sus progresos, del día en el que recibió su tarjeta de donante de órganos y de aquel 2 de julio en el que la piloto fotografió el monoplaza, por fin con su nombre, y escribía: «Cada vez más cerca».

Después, un silencio casi eterno que solo consiguieron romper los miles de apoyos que la madrileña recibió en las redes sociales. «119 días sin escribir y no encuentro mejor manera que con un tuit a Fundación ACDM por los niños con enfermedades musculares», escribía tras volver a la vida el 29 de octubre. A raíz del accidente, había convertido su pequeño espacio en la red en un lugar donde el optimismo y las ganas de vivir inundaban cada una de sus acciones. El 8 de diciembre decía a sus seguidores: «He salido por primera vez de casa para adquirir mi pulsera solidaria por los niños de la Fundación ACDM».

La madrileña desgranaba en esta ocasión otros retos. Esta vez se trataba de entrenar para retomar su vida si cabe con más ímpetu. «Empiezo mi puesta a punto, cogiéndole el rebufo. 7 kilómetros andando. Poco a poco», decía el 28 de diciembre. Pocos días después deseaba un 2013 «con salud, nuevos retos y mucha ilusión» y daba las gracias a sus seguidores «por todo vuestro apoyo. Me habéis ayudado mucho». Sus charlas, sus visitas a los programas de televisión, su cumpleaños, sus reuniones familiares, fotos de una infancia que ya apuntaban a su pasión por los bólidos y hasta cada parche a estrenar… Todo entraba dentro del Twitter de María de Villota y todo servía para demostrar que #Lavidaesunregalo.