Giggs deshincha el músculo

Trincheras, barro y lucha en las zonas neutrales. Ese fue el proceso que acumuló sudor y testosterona en el centro del campo de Stamford Bridge en noventa minutos de pura demostración de fuerzas y sabor británico. Porque los entrenadores plantearon un encuentro de colisión y Ferguson se llevó el premio con su conjunto más coral y solidario, mejorado con el toque de distinción en las zonas de ataque.

Sólo hubo un tipo capaz de acabar con la tiranía del músculo: el talentoso Ryan Giggs. El galés que mejor sabe ajustar su excelente capacidad física con la exquisitez de su zurda recogió en el costado izquierdo un gran pase largo de Carrick, burló a Bosingwa y ofreció a Rooney la ocasión que siempre aprovecha el demoledor inglés. Fue la única salida del delantero inglés de la trinchera y volvió exitoso la bandera al enemigo.

Los 'blues' respondieron con más metralla y artillería pesada. Todos los jugadores reunidos en el centro se afanaron por combatir por cada balón y desvivirse por el juego inmediato. Se olvidaron del objetivo de llegar al área contraria, donde sólo Torres se acercó al gol a pesar de la sensación de seguir perdido en el equipo de Ancelotti. El español todavía no ha marcado con el club que le fichó en enero y en el duelo contra el United su mejor oportunidad fue un remate extraño que acabó en el poste. El rebote de la madera fue desaprovechado por Lampard con la única oposición del lateral Evra sobre la línea.

Fue un espejismo porque con el paso del tiempo el Chelsea perdió presión para batallar y cedió mayor iniciativa a los de Ferguson. Ancelotti apostó por Malouda y Anelka pero la pólvora nunca llegó a su enemigo porque los cañones estaban inutilizados.

Con este resultado el United enseña su papel de favorito y una faceta defensiva pocas veces vista por los de Manchester, que son el equipo menos goleado de esta edición de la Liga de Campeones. La nueva fórmula de Ferguson funciona con un sistema solidario y cohesionado, pero en el que nunca se olvida de los futbolistas desequilibrantes. Por eso Giggs sigue en el campo con 38 años y por eso el United apunta a semifinales.