Prisa anuncia un drástico plan de ajuste que contempla unos 2.500 despidos para recortar la plantilla un 18%

La crisis está pasando factura a Prisa, que tiene sobre la mesa un plan para despedir a cerca de 2.500 empleados. Un tijeretazo del 18% de la plantilla. Este proceso de reestructuración se llevará a cabo en todo el mundo, según ha informado Prisa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En su nota explica que la intención es consensuar este plan con los sindicatos y representantes de los trabajadores y que su objetivo es preservar el mayor número de empleos posible.

El plan contempla externalizaciones, bajas incentivadas, jubilaciones anticipadas. Según la información que Prisa ha trasladado a sus empleados, unos 2.000 despidos se producirán en España y los otros 500 en Portugal y América.

Tijeretazo en busca de competitividad

La nota remitida a la CNMV explica que el plan se basa en un análisis exhaustivo de cada una de las compañías del grupo, y persigue el correcto dimensionamiento de los equipos, la racionalización de los recursos, la homogeneización y la centralización de los procesos de naturaleza global. Y matiza que el proceso se enmarca "en los cambios que se están produciendo en el sector de los media y de los contenidos, que hacen necesaria la transformación de Prisa en una nueva compañía, centrada no sólo en la producción y distribución de contenidos en habla española y portuguesa, sino también en el conocimiento de cada uno de sus grupos de interés y en el uso de las nuevas tecnologías".

La conclusión es que la compañía que fundó Jesús de Polanco, y en cuyo accionariado ha entrado recientemente la inversora Liberty, debe "actualizar su modelo productivo y de negocio a fin de garantizar en el futuro la sostenibilidad de la compañía". El plan ahora anunciado se aprobó el pasado viernes en la Comisión Ejecutiva de la compañía, que considera que permitirá obtener una estructura de costes "adecuada para competir con las compañías del sector en un mercado global".