Enorme varapalo al sector hostelero en Sanlúcar

Las nuevas restriccione s están haciendo mella en un sector hostelero que ya venía sufriendo desde el pasado mes de marzo los efectos de una pandemia a la que no se le conoce final. La Voz de Cádiz se ha puesto en contacto con la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios de Sanlúcar (Apysan) para analizar cuál es el panorama de los bares y restaurantes del término municipal sanluqueño. Unos establecimientos que se encuentran entre los más reconocidos de la gastronomía y la provincia gaditanas y que siempre han sido lugar de encuentro de los amantes del buen tapeo y de la cocina tradicional con productos de la tierra.

Miguel Ángel Pérez Fernández , vicepresidente de la asociación, repasaba el panorama al que se enfrenta el sector hostelero sanluqueño en estos momentos. «En Bajo Guía están abiertos únicamente el Mirador de Doñana y el Avante Claro, mientras que el resto de establecimientos, ante las nuevas restricciones, se han visto obligados a cerrar». No se descarta de todas formas que algunos de estos bares y restaurantes puedan abrir sus puertas durante el fin de semana , pero, sin embargo, la falta de afluencia de público de otras zonas de la provincia y de la propia comunidad autónoma andaluza se deja notar con demasiada claridad.

Mientras tanto, en cuanto a los hosteleros del centro, «mayormente, casi un 70 por ciento están cerrados » como son los casos de Balbino, ubicado en la plaza del Cabildo , La Gitana, Juanito, entre otros, explicó el representante de Apysan. «Son establecimientos que atraen a mucha gente de fuera y el confinamiento de los municipios ha sido un palo muy grande para nosotros. Somos conscientes de que tenemos que poner nuestro granito de arena para evitar que la situación vaya a mayores». Sin embargo la situación, con esta nueva restricción de horario y la imposibilidad de salir de los respectivos municipio s, hace que los bares y restaurantes «no puedan con la situación, con los gastos que suponen las elaboraciones, cocinas, personal… Para dar únicamente un almuerzo», matizó Miguel Ángel Pérez.

Considera que en estas últimas jornadas se ha notado «bastante la bajada de visitantes y eso provoca tristeza tanto en el pueblo como en el sector, porque además tenemos que tener en cuenta que afectará enormemente al empleo, ya que se destruirán también puestos de trabajo indirectos de sectores como proveedores de fruta, pescado, bebidas…». El representante del colectivo sanluqueño declaró que además « no hay ayudas suficientes para el sector. Subsistimos como podemos y los que podemos porque hay otros que ya han tenido que cerrar sus puertas». El ambiente que se ha estado viviendo en las últimas semanas en Sanlúcar es que «la gente está además asustada y no quiere ir ni a bares ni a restaurantes y por muchas cosas que nos inventemos o que queramos proponer para invitar a la gente a que acuda a los establecimientos hosteleros, al final vemos que el ciudadano tiene miedo».

Sí es cierto que los peores meses para el sector de la hostelería son los de octubre y noviembre y que se consideran un «punto de inflexión en el que se aprovecha para hacer reformas, limpiezas, coger las vacaciones… Pero ahora la situación es muy distinta , la gente lo está pasando muy mal».