la última

Malas noticias para Cádiz

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No corren buenos tiempos para la provincia de Cádiz, aunque esta sensación crónica de pesimismo se ha convertido en un triste compañero de viaje desde hace varios años. La provincia está sumida en lo que se denomina en el argot casero el llamado ‘síndrome del electrodoméstico’. Se trata de ese mal fario que entra un buen día en casa sin llamar a la puerta y acaba de golpe con el tambor de la lavadora. Toda la cocina anegada. Pero las malas noticias nunca vienen solas. Coinciden en un corto espacio de tiempo. Justo cuando acabas de pagar el arreglo, viene otro revés y te deja el frigorífico para el desguace. La mala suerte se repite hasta tres veces.

Algo similar le ocurre a Cádiz. A la provincia parece que la ha mirado Míster Bean y todo le sale mal. No levantamos cabeza. La esperanza de los trabajadores de Navantia por lograr más carga de trabajo se ha esfumado como el humo del tabaco al comprobar que los Presupuestos Generales del Estado para 2013 no recogen ni un euro para la segunda fase de los Buques de Acción Marítima (BAM) de la Armada. Los diputados del PP por Cádiz se han apresurado en advertir nada más conocer las cuentas públicas que la deuda que arrastra el Ministerio de Defensa, correspondiente a los ocho años de gestión socialista, hace inviable embarcarse en esta inversión para los astilleros de la Bahía. La plantilla de Navantia celebró con una sonada protesta en lo alto del puente Carranza esta decisión y amenaza con más movilizaciones si no llegan pronto los acuerdos que permitan reflotar a las tres plantas gaditanas. Los trabajadores tampoco se creen el anuncio de la SEPI sobre la posibilidad de firmar en breve un contrato con Catar y otro con Venezuela sea real. Están convencidos de que viene otra reconversión industrial.

El síndrome ‘horribilis’ nos deja una angustia vital que necesita con urgencia de algún remedio, un antídoto que permita a Cádiz mirar con optimismo hacia el futuro. Se echan de menos las buenas noticias. El segundo contratiempo vivido en menos de siete días nos ha dejado 8.349 parados más en septiembre. El sector servicios se ha desplomado y ha puesto en la calle a la mano de obra que ha contratado desde abril. La provincia suma ya 194.281 desempleados y todo apunta a que el registro de octubre será aún mayor con la incorporación de 600 exDelphi a la lista del paro.

Todo va mal, pero puede ir peor. Las negociaciones entre la Junta y la multinacional de la automoción BWI, interesada en instalarse en los terrenos de Delphi, en Puerto Real, no marchan bien. Se trata de un pulso entre la Administración pública y la empresa. Unos ofrecen y los otros exigen cada vez más. La dirección de BWI no comulga con algunas leyes laborales españolas y ha puesto sobre la mesa exenciones fiscales y ajustes salariales para la contratación. Esta semana tendrá el segundo asalto.