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El amor triunfa para Luis Ángel, David y Rubén en la gala final de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

El empresario gay, el 'striper' y el modelo entregan el anillo a sus parejas, mientras el pijo y el informático virgen prefieren el amor de sus madres

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Triunfa del amor en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?. El programa revelación de Cuatro llegó anoche a su desenlace con la entrega de anillos a los pretendientes. La audiencia por fin pudo ver como Luis Ángel y su madre se enteran de los cuernos que Juan Carlos y Cristofer le ponen al empresario bilbaíno en París. Mari Carmen contuvo su rabia y tras hablar con su hijo le confesó que estaba muy cabreada: «Esto es una traición». El príncipe azul de Luis Ángel se había convertido en rana y el vídeo que confirmaba la infidelidad era tan explícito que no dada margen de error. Conteniendo las lágrimas Luis Ángel reconoció que se arrepentía de haber eliminado a Mohamed. El marroquí, pretendiente predilecto de Mari Carmen, apareció para sorpresa de todos en el último momento. Madre e hijo se fundieron en un enorme abrazo y entregaron encantados el anillo a Mohamed que no terminaba de creérselo.

El modelo Rubén y el striper David también optaron por entregarse a sus nuevas parejas. La personalidad de Graci convenció al estudiante de periodismo y a su madre Rosi. La tercera pareja que se consolidó anoche fue la formada por David y María. El Químico reconoció ante su madre que se había enamorado de la joven rubia pese a su edad. Julia no tuvo más remedio que abrazar a la pareja y aceptar que ganaba un nueva hija. Por el contrario, el pijo José Luis y el informático virgen Daniel continuarán enganchados a sus madres. Ni Alis y ni Zaida consiguieron llenar el lugar que las omnipresentes madres Toya y Pilar.

Este programa de telerrealidad emitido por Cuatro y presentado por Luján Argüelles recoge las vivencias de cinco participantes, de sus respectivas madres, y de la decena de candidatas que aspiraba a conquistar el corazón de los chicos y también de sus posibles suegras.

"¿Quién quiere casarse con mi hijo?", que ha alcanzado un 10,2 % de cuota de pantalla durante su permanencia en antena, es el programa de Cuatro más seguido a través de internet y ha generado gran expectación en redes sociales como Twitter y popularizado la etiqueta "tróspidos".

Además, el espacio ha sido objeto de polémica, después de que el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) haya alertado al Ministerio de Industria sobre posibles contenidos sexistas y discriminatorios en algunas de sus emisiones

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