huelga | 8 de junio

Los funcionarios calientan motores de cara a la huelga del día 8

Unas seiscientas personas se concentraron para protestar por el recorte salarial anunciado por Zapatero

Cádiz Actualizado: Guardar
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Lo de ayer fue sólo un ensayo. Con la vista puesta en la huelga convocada en el sector público para el 8 de junio, alrededor de 600 personas se concentraron ante las puertas de la Subdelegación del Gobierno. Ruido, mucho ruido es lo que armaron los allí reunidos para lanzar una advertencia: «no nos vamos a callar ni nos vamos a quedar de brazos cruzados». Lo dijeron nada más llegar, aquí estamos y nos no vamos.

El tijeretazo, la rebaja, la congelación, daba igual como se nombrara ayer, lo que estaba claro es que los funcionarios de Cádiz están «enfadados» y quieren dejar constancia de ello. La razón, el recorte salarial anunciado por el Gobierno Central para los empleados públicos, «entre otras injustas medidas».

Los sindicalistas recordaron que justo hace un año se manifestaban pidiendo soluciones para la crisis «para evitar llegar a esta situación». Ayer anunciaban que la «huelga no será el último recurso que empleen, sino el primero».

Alrededor de una hora estuvieron, silbato en mano, reclamando que sus nóminas queden intactas. Comentarios como «no me pueden quitar lo que es mío», y «así no salimos de ésta» se confundían entre el griterío.

Desde el micrófono, José Porras, secretario de la Federación de Servicios Públicos de UGT, alentaba a todos a «cargar las pilas» y «a tomar parte porque se están aprovechando de nosotros». Porras hizo un llamamiento al resto de las secciones sindicales «para que sumen y no resten» en las protestas que se están organizando en el resto de España.

Para los funcionarios disminuir sus sueldos no es la solución. Pilar Andamoyo, empleada pública en la Delegación de Educación, advertía de que «se olvidan de que hay muchos funcionarios mileuristas que además son cabezas de familias y su sueldo es el único que entra en casa». Planteó que al igual que cuando se solicita una beca al gobierno se pide la declaración de la renta, «se debe tener también en cuenta a la hora de rebajar los sueldos».

En esta misma línea se manifestaba ayer Juan Galafarre que después de estar 34 años cumpliendo a diario con su labor, se opone a que le toquen el sueldo. «Lo que tienen que hacer es dejar de exteriorizar todos los servicios y quitar todos los altos cargos que hay que están ocupados por políticos que han abandonado las consejerías donde trabajaban y les hacen un hueco, a todos».

Sobre el tópico existente a cerca de «la tranquilidad» de los funcionarios, Galafarre quiso dejar claro que «aquí no hay ningún vago y todos somos unos profesionales».

Para Jesús Rodrigo, profesor de economía, los recortes deben pasar por otros sitios antes que por el sueldo de un trabajador. «El estado no debe reducir sus gastos en este campo sino aumentar sus ingresos» y apuesta por tocar otros fondos como los destinados a los militares, «a mantener la iglesia o recuperar las empresas que vendieron hace años por precios ridículos».

Natalia Mingorace, trabajadora en la Seguridad Social en Algeciras, vino acompañada de varios compañeros. «Tenemos que estar todos unidos para pedir lo que nos pertenece, todavía hay gente que no está concienciada porque teníamos que habernos echado todos a la calle. El día 8 espero que así sea».

Tras una hora haciéndose oír, los funcionarios abandonaron la puerta de la Subdelegación del Gobierno para emprender una marcha simbólica, hasta el edificio de los sindicatos.