El Gobierno busca pactar como sea

No lo consiguió en la Conferencia de Presidentes del pasado lunes, así que José Luis Rodríguez Zapatero buscó ayer un subterfugio para lograr de las comunidades autónomas gobernadas por el PP un compromiso para reducir el déficit. El presidente del Gobierno aprovechó la sesión informativa sobre el último Consejo Europeo en el Congreso para reclamar a Mariano Rajoy un acuerdo en esta materia.

España se ha comprometido a reducir sus números rojos -que según los cálculos del Gobierno llegarán este año al 10% del PIB- para volver a cumplir en 2013 el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea, es decir, para tener un déficit que no supere el 3% del PIB.

El jefe del Ejecutivo recordó que las administraciones autonómicas y locales son las responsables de la mitad de ese porcentaje. «El esfuerzo -subrayó- debe ser de todos» y recordó en ese sentido que el PP gobierna en seis comunidades autónomas. «Volvamos al diálogo para llevar el compromiso a todas las administraciones públicas porque no será útil si el esfuerzo de austeridad se hace sólo desde la Administración central», reclamó a su interlocutor.

El presidente del Gobierno afirmó además que el próximo semestre, en el que España asume la presidencia rotatoria de la 'los 27', será «decisivo» para afianzar la «incipiente recuperación» económica que ya asoma en el conjunto de los países miembros.

Rajoy ofreció el apoyo de su formación durante los próximos meses, pero dejó claros sus propósitos. No es que renuncie a ejercer de oposición sino que asume que la presidencia de la Unión Europea compromete el «prestigio» de España entera y que el éxito del Gobierno en este terreno será el éxito de todos.Lo que Rajoy no hizo fue enmendar la plana a sus 'barones' autonómicos, a los que ha felicitado por su negativa a llegar a acuerdos en la Conferencia de Presidentes. Es más, la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, volvió a arremeter ayer contra la actitud del jefe del Ejecutivo en esa cumbre autonómica, en la que, dijo, trató de forzar un acuerdo a última hora con el documento que puso sobre la mesa.

El líder opositor, pese a su voluntad pactista para la Presidencia de la Unión Europea, no renunció a poner en duda la capacidad de Zapatero para asumir un liderazgo en materia económica. «Me recuerda a la canción del 'maestro Ciruela' -ironizó- que no sabía leer y puso una escuela». Con ese bagaje, añadió, durante la Presidencia española de la Unión tendrá que convencer al resto de socios de que deben reducir sus déficit. «Me imagino la cara que pondrán sus interlocutores cuando les pida lo que no ha sido capaz de hacer en España».

En contraposición a la delicada situación actual se dedicó a sacar pecho con recuerdos del pasado. Durante la cuarta presidencia rotatoria de España en la UE, con José María Aznar en el Gobierno, dijo el líder de la oposición, la prensa extranjera, ante la boyante situación de la economía, hablaba del «milagro español», ahora publicaciones como el influyente semanario británico 'The Economist' apunta a España como «el enfermo de Europa».