El presunto encubridor de la muerte de Marta queda en libertad

La Audiencia Provincial de Sevilla ordenó ayer la puesta en libertad de Samuel Benítez , amigo del principal implicado en la desaparición y muerte de Marta del Castillo y considerado encubridor de los hechos. El joven, que llegó a participar junto a la familia de la adolescente en su búsqueda, durmió anoche en su casa, según fuentes de su defensa, que pidieron respeto para la decisión judicial.

La decisión judicial responde al recurso del abogado de Samuel, que ya ha cumplido diez meses encarcelado, lo que supone tres cuartas partes del periodo máximo de prisión preventiva. El recurso comparaba este tiempo con las penas máximas que le pueden caer al joven al estar acusado sólo de encubrimiento y profanación de cadáveres, y que son de tres años y cinco meses, respectivamente.

Asimismo, la defensa argumentaba que los testimonios han confirmado la coartada de que Samuel se encontraba en otro punto de la ciudad. El joven confesó en su primera declaración que colaboró para deshacerse del cuerpo, aunque posteriormente lo negó y achacó sus palabras a las presiones policiales.

Fuentes de la defensa explicaron que la petición de puesta en libertad fue denegada en varias ocasiones por el juez, que justificaba su decisión en el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas. Pero a comienzos de noviembre, al ser rechazado el recurso, pasó automáticamente a la Audiencia Provincial, que se pronunció ayer de forma favorable.

Sin orden de alejamiento

Samuel permanecerá en su casa, dado que el juez no ha decretado ninguna medida de alejamiento. Tan solo tendrá que entregar el pasaporte y comparecer cada quince días en los juzgados. Desde su defensa no quisieron pronunciarse sobre la posibilidad de que se mude y reclamaron «respeto» a la decisión judicial. Con su liberación, sólo queda en prisión uno de los cinco implicados en la desaparición de la joven sevillana, el autor confeso, Miguel Carcaño.

La noticia de la excarcelación de Benítez ha sentado como un jarro de agua fría en la familia de Marta, cuya madre decía ayer que «mientras que nosotros no sabemos qué hicieron con nuestra hija los culpables van saliendo a la calle».