Sociedad

Imanol y Pastora, c'est fini

La popular pareja de actores se separa tras un cuarto de siglo de convivencia y dos hijos en común

COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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En las fotografías de sus comparecencias públicas les acompañaba siempre el mismo latiguillo: «Imanol Arias y Pastora Vega, una de las parejas más consolidadas del panorama artístico español». Había tras esa frase algo de incredulidad, cierto asombro por la longevidad de una relación bendecida por los dioses; 25 años juntos, guapos, talentosos, respetados, sin problemas económicos. Todo eso era cierto, y también lo es que el desgaste del tiempo actúa sobre cada hijo de vecino, sea célebre o no. Ayer ambos actores anunciaron su separación «de forma amistosa y de mutuo acuerdo».

En un escueto comunicado de su oficina de representación, Imanol y Pastora agradecieron a los medios de comunicación el tratamiento respetuoso sobre un asunto «de índole privada que les atañe tanto a ellos como a sus hijos y familiares». Y eso es todo. No habrá ninguna otra declaración al respecto, señala la nota.

La pareja compareció sonriente hace tres semanas, el 26 de octubre, la víspera de la ceremonia de entrega de las Medallas al Mérito de las Bellas Artes. Imanol Arias era uno de los galardonados. Para entonces ya se cernían nubarrones sobre su relación después de un verano tormentoso.

Crisis

Sus amigos, tan discretos como ellos mismos, sabían de los problemas, pero esperaban lo mejor. Ni era su primera crisis ni habría extrañado una nueva reconciliación. Al final no ha podido ser y ambos han decidido poner punto y final a una historia nacida en 1984 en la que nunca se necesitaron papeles ni alianzas matrimoniales. Antes de emparejarse, ambos llegaban con una boda fallida a sus espaldas. Él con la también actriz Consuelo Anadón. Pastora Vega se casó en 1982 con Alberto Oliet, del que se separó poco después. Hasta la ruptura, los dos actores decían que el secreto de su relación era, como el de casi todas, el respeto y un ejercicio de equilibrio entre sus respectivos temperamentos.

Gente recia, de mucho carácter, la gracia estribaba en que Imanol y Pastora le daban la vuelta a los arquetipos. El expansivo, el terremoto locuaz, es él, el vasco nacido en Riaño hace 53 años. Ella, onubense, biznieta de la bailaora Pastora Imperio y del torero Gitanillo de Triana, se reconocía «mucho más tímida» que su compañero. Guapa como una reina mora, licenciada en Derecho, Pastora Vega siempre ha llevado con gracia, ser más conocida por su linaje y por ser mujer de que por su trabajo en televisión y cine, falto quizá de suerte y continuidad. «Yo sé quién soy de verdad», ha dicho repetidas veces.

Tienen dos hijos, Jon Imanol, de 23 años, músico rockero, y Daniel, de 8 años. Compartían negocios varios relacionados con el vino, la ecología y la interpretación, y una devoción de muchos años por las luminosas playas de Cádiz.