Holcim plantea a la plantilla un ERE y el parón de la producción hasta 2010

La cadena no puede ser más lógica: el desplome del sector de la construcción en España ha arrastrado en su caída a otras áreas de la economía y a las industrias auxiliares relacionadas con esta actividad. Y unas de las más afectadas por la nula actividad constructora han sido las cementeras.

Éste es el escenario en el que se mueve la empresa multinacional Holcim, que tiene una de sus fábricas de producción de cemento en Jerez, y que -como pudo confirmar ayer LA VOZ- ha planteado ya al comité de empresa de este centro de producción la posibilidad de proceder a un inminente parón temporal de la producción que se extendería al menos hasta principios de 2010 y que iría de la mano de la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afectaría a parte de la plantilla.

Según indicó ayer a este medio el director de Desarrollo Sostenible de Holcim, Manuel Soriano, no es la primera vez que la empresa tiene que optar por una paralización puntual de la producción por causas coyunturales para adaptar la fabricación a la demanda y reducir los stocks. Es más, la misma planta jerezana ya sufrió algunos de estos parones durante varios meses durante el pasado año.

Sin embargo, y al contrario que en anteriores ocasiones, esta paralización temporal «será más prolongada» y, por tanto, sí que tendrá consecuencias en la mano de obra del centro de producción, que actualmente supera el centenar de trabajadores.

Así, según algunas fuentes sindicales consultadas, la cifra de empleados que podría verse afectada por esta regulación podría llegar hasta las 40, aunque aún no hay ninguna propuesta concreta.

Soriano quiso dejar claro ayer que el posible ERE temporal del que ya se ha alertado al comité de empresa es «sólo una propuesta» que la empresa ha hecho en una situación gravísima por la evolución de un mercado que en los primeros cinco meses del año ha caído un 44% respecto a las cifras del pasado año. De ahí que, «haya que tomar medidas que nos permitan ajustarnos a la capacidad real del mercado y asegurar la viabilidad».

Eso sí, ni Soriano ni los representantes del comité de empresa descartaron ayer la posibilidad de que se puedan poner sobre la mesa otras propuestas, como un posible plan de viabilidad y una reestructuración del trabajo en la fábrica -cambios de turnos, etc.- que permitan ese ahorro de costes y eviten tener que pactar un ERE. «Aún no hay ninguna decisión definitiva, y por eso estamos considerando todas las posibilidades», recalcó el representante de Holcim.

Aunque finalmente Holcim decidiera la paralización temporal hasta el año que viene de la producción de clínker (el principal componente del cemento), la fábrica seguiría funcionando en el departamento de molienda de cemento y continuaría despachando materia prima a todos sus clientes. De ahí que, pese a todo, se mantenga buena parte de la plantilla.