Denuncian «los abusos» de la Junta sobre la plantilla de la Agencia del Agua

«La Junta está abusando de sus trabajadores y está actuando como un mal empresario especulando y destruyendo empleo». Con este paralelismo denunció ayer la sección sindical de UGTen la Agencia Andaluza del Agua la situación en la que se encuentra la plantilla de este organismo dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, que estos días protagoniza un encierro en la sede de Montealto por los despidos de cuatro trabajadores que la justicia ha declarado improcedentes y «a los que la Junta quiere indemnizar, en vez de recolocarlos cuando la necesidad de mano de obra es enorme».

Según el líder de la Sección Sindical de UGT y presidente del comité de empresa de Medio Ambiente en Cádiz, Luciano Castaño, la intención de los trabajadores con esta protesta que finalizará hoy después de 48 horas de encierro es que «la consejera (Cinta Castillo) se pronuncie de una vez y, sobre todo, que la Junta cambie de postura y readmita en sus puestos a estos trabajadores de las presas por las necesidades del servicio».

Como ejemplo de la demanda de mano de obra que hay en el apartado de recursos hídricos, Castaño hizo público que Medio Ambiente «está cometiendo abusos sobre los compañeros de las presas, a los que obliga a aumentar su jornada laboral y a ejecutar servicios hasta el punto de que en sólo un año acumulan unas 14.000 horas extraordinarias certificadas por los jefes de área».

La situación es tan grave que un único trabajador ha llegado a acumular más de 1.000 horas extras, lo que demuestra «que la mano de obra hace falta».

Pero lo más grave no es que se obligue a estos trabajadores a estirar al máximo su jornada, sino que tampoco «no se les pagan todas esas horas extraordinarias, ya que se acogen al VI Convenio Colectivo y sólo abonan el cómputo anual de 80 horas estructurales». Además, según el presidente del comité de empresa, cometen la «fullería» de calificar esos servicios como emergencias o siniestros, que son de obligado cumplimiento, y se excusan en esta circunstancia para sólo abonar las 80 anuales del convenio.

Coste económico

En total, esas 14.000 horas extras que tiene acumulada la plantilla supondría un coste económico de casi medio millón de euros, lo que lleva a UGT a reclamar a la Junta que «reconozca las necesidades que hay y contraten mano de obra, en vez de despedir al personal laboral». De hecho, Castaño recordó que la relación de puestos de trabajo para las presas establece un catálogo de 200 puestos, de los que sólo hay cubiertos 150.

«Si no se cubren los puestos, y si los trabajadores dejan de prestarse a alargar sus jornadas, nuestras presas estarán completamente solas y sin vigilancia los fines de semana», alertaron desde UGT.

Para el sindicato y los compañeros que participan en el encierro, desde que las competencias hidrográficas se transfirieron a la Junta «sólo hemos tenido problemas y mucho caos». Las tres huelgas realizadas desde entonces son un ejemplo de ello.

A los despedidos y a la plantilla dieron ayer su apoyo con su presencia en el encierro la parlamentaria popular María José García-Pelayo, y el coordinador provincial de IU, Manuel Cárdenas.