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Piden cinco años de cárcel para una pareja de 64 años que vendía droga en su casa

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La casa de Antonio y María del Carmen, una pareja de Barbate con 64 años de edad cada uno, era un ir y venir de personas. Cada diez minutos llegaba alguien, siempre de noche y llamaba a la vivienda dos veces, aunque la puerta estaba abierta de par en par.

Era ese detalle precisamente -la puerta abierta- la señal que indicaba a los que conocían los negocios de Antonio y a María, que en la casa se vendían dosis de cocaína. Los dos toques en la puerta, por su parte, era la contraseña que avisaba a esta pareja de camellos que había clientes esperando. Y es que la transacción se hacía en plena calle, según indicó en sus informes la Guardia Civil.

El negocio era demasiado evidente y conocido por todos los vecinos de la calle Rivera de Oliva -donde vivían los presuntos camellos- como para no creer que tarde o temprano la Guardia Civil intentaría desmantelarlo.

Así ocurrió, finalmente, en diciembre de 2007, después de un mes de vigilancia en la vivienda y de detener a los clientes (al menos a ocho) después de comprar la droga: papelinas de cocaína y de hachís. Eran pruebas suficientes para obtener una orden judicial de registro para la vivienda, y detener a esta pareja de supuestos delincuentes.

La detención se llevó a cabo el 21 de diciembre de 2007 en su propia casa, a la hora en que comenzaba el negocio. Y por si fueran pocas las pruebas ya recabadas durante la investigación, en el domicilio se hallaron además varias papelinas de coca, barras de hachís, una balanza de precisión y dinero en metálico.

Mañana miércoles, el tribunal de la Sección Primer de la Audiencia Provincial de Cádiz juzgará a los dos acusados, como autores de un delito contra la salud pública «en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud», ya que además de hachís, se les incautó cocaína.

Por este delito, la Fiscalía solicita una pena de cinco años y medio de cárcel, además del pago de una multa de 2.000 euros cada uno. Aparte, el fiscal pide al tribunal que se decomisen 27.000 euros «procedentes del tráfico ilícito de droga» -indica el escrito de acusación- que la pareja tenía ingresado en dos cuentas bancarias.

Curiosamente, hasta ahora, ninguno de los dos tenía antecedentes por droga.