La Bolsa cierra en verde pero lejos de los 8.000

El parqué madrileño ha cerrado la sesión con una mínima ganancia del 0,23% después de estar toda la jornada en rojo. Leve repunte del Ibex-35, hasta los 7.861,4 puntos, que se ha producido en los minutos finales gracias al cambio de signo de BBVA y Santander. Han pasado de caer a subir y eso ha permitido al selectivo rebotar desde mínimos anuales y desde niveles de 2004.

La recuperación de los grandes bancos y las pequeñas ganancias que registraba Wall Street, mientras se iban conociendo detalles del plan de la administración estadounidense para hipotecados e hipotecarias, han dado un pequeño respiro a la bolsa española. El principal indicador ha ganado 18,20 puntos aunque las pérdidas acumuladas en el transcurso del año se sitúan en el 14,51%.

En Europa, con el euro a 1,253 dólares, las principales plazas han caído: Milán, el 0,87%; Londres, el 0,68%; Fráncfort, el 0,28%; el índice Euro Stoxx 50, el 0,07%, y París, el 0,04%.

Después de la caída del 3,8% de Wall Street en la sesión anterior, la bolsa española comenzaba la sesión con pequeñas ganancias. Después de dos días de sangrado, la banca -se conocieron los malos resultados de ING (perdió 3.710 millones el año pasado) y se dio buena acogida a Société Générale (ganó 2.010 millones) y Commerzbank (ganó 3 millones, el 99,8 por ciento menos)- ayudaba al mercado a superar el nivel de 7.900 puntos.

Con la confirmación de que España entraba en recesión, las ganancias se iban esfumando y a las diez de la mañana la bolsa bajaba hasta 7.800 puntos arrastrada por la banca. Mientras se aprobaba la ley de nacionalización bancaria alemana, el BCE señalaba que los planes de estímulo en el viejo continente surtirán efecto a final de año y la OCDE decía que el PIB de la zona cayó el 1,5% en el cuarto trimestre, el mayor descenso desde 1960, el mercado afianzaba los 7.800 puntos e intentaba recuperar el precio de cierre del martes.

Sesión de gran volatilidad

Antes de la apertura de Wall Street y gracias al buen comportamiento de los futuros estadounidenses, la bolsa española, con la ayuda de los grandes bancos, abandonaba las pérdidas e intentaba superar nuevamente el nivel de 7.900 puntos.

El alza inicial de Wall Street, pendiente de conocer detalles sobre el plan de rescate hipotecario, se producía a pesar del descenso del 16,8% de las viviendas iniciadas, de la caída del 1,8% de la producción industrial y del recorte del 1,1% de los precios de importación estadounidenses en enero.

El cambio de tendencia de Wall Street media hora después de la apertura, que ha llegado a caer cerca del 1%, traía nuevamente las pérdidas a la bolsa nacional. En este ambiente volátil, los primeros detalles del plan hipotecario, con nuevas ayudas para Fannie Mae y Freddie Mac y para refinanciar hipotecas a las familias, por un importe de 275.000 millones de dólares, animaban al parqué madrileño. Finalmente, la Bolsa de Nueva York ha cerrado sus puertas con una ínfima recuperación del 0,04% en el índice Dow Jones de Industrales.

Los grandes bancos han encabezado las ganancias del Ibex, ya que, después de las caídas recientes, BBVA ha ocupado el primer puesto con una subida del 3,31%, en tanto que Banco Santander -tercera plaza del Ibex- ha ganado el 1,95%. Repsol ha subido el 0,75%, mientras que Iberdrola ha padecido la recogida de los beneficios logrados ayer tras presentar resultados y ha bajado el 2,17%, en tanto que Telefónica, afectada por un informe negativo, ha cedido el 0,71%.

De las compañías del Ibex con ganancias, Grifols se ha situado en medio de los grandes bancos con un alza del 2,15%, mientras que el cuarto lugar ha correspondido a Iberia, que ha subido el 1,58% tras confirmarse la fusión entre Vueling y Clickair, en tanto que Endesa ha ganado el 1,41%. Telecinco ha liderado las pérdidas del Ibex al bajar el 3,97%, seguida de Gamesa, que ha bajado el 3,88%, mientras que Mapfre se ha dejado el 2,42% y Técnicas Reunidas, el 2,36%. En el mercado continuo ha destacado la subida de Inmobiliaria Colonial, el 7,14%, mientras que Catalana Occidente ha encabezado las pérdidas al bajar el 7,83%.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba cinco centésimas y se situaba en el 4,19%, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo ascendía a 3.684 millones, de los que la mitad, más de 1.800, correspondían a operaciones efectuadas entre inversores institucionales.