El Manchester United consolida su hegemonía con el Mundial de Clubes

El Manchester United, pese a jugar con diez hombres toda la segunda parte, hizo valer su jerarquía y ganó el Mundial de Clubes al imponerse en la final al Liga de Quito, gracias a un gol de Wayne Rooney. De esta forma, el equipo inglés logra su segundo título mundial, después de haber ganado la Copa Intercontinental en 1999.

En el primer tiempo, los británicos pudieron irse con una clara ventaja al descanso ya que Rooney y Tévez tuvieron varias oportunidades para marcar, pero el cancerbero Cevallos las desbarató.

Las cosas se pusieron de cara para el Liga de Quito al inicio del segundo tiempo, cuando el árbitro uzbeco Ravshan Irmatov mostró tarjeta roja directa al defensa serbio Nemanja Vidic en el minuto 49 por pegar un codazo en el suelo al argentino Claudio Bieler.

La expulsión de Vidic obligó al técnico Alex Ferguson a sacar del campo a Carlos Tévez e introducir a Jonny Evans para ocupar el puesto en el centro de la defensa.

Pero incluso con un jugador menos, la calidad de los jugadores del Manchester se hacía notar y llegaban con claridad a la puerta de Cevallos. Los ecuatorianos tuvieron sus ocasiones para lograr el empate. Un disparo lejano de Manso que envió a córner con dificultades Van der Sar, y otro de William Araujo pusieron en peligro al equipo de Ferguson.

Dice el tópico que quien perdona lo acaba pagando. A falta de 17 minutos para el final, cuando más apretaba el Liga de Quito, llegó el tanto de Rooney a pase de Cristiano Ronaldo. El tanto supuso un mazazo para las aspiraciones de los ecuatorianos que apenas inquietaron ya el área del meta holandés.

«Ser campeón del mundo es un sentimiento muy bonito, sobre todo tras estar con diez todo el segundo tiempo. Es un gran logro para el club y nos sentimos muy felices», dijo Rooney, máximo goleador del torneo, con tres tantos, y declarado mejor jugador del campeonato.