BICAMPEÓN. El Sevilla de Romaric no ha comenzado con buen pie en la competición. / EFE
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El sufrir de la clase media

Los equipos españoles no logran imponer su poderío en la Copa de la UEFA ante rivales de menor potencial

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El tiempo en que los equipos españoles doblegaban con facilidad y regalaban un saco de goles a los equipos europeos más modestos parece lejano. El claro ejemplo es la Copa de la UEFA, donde a falta de la última jornada sólo el Valencia está clasificado. Esto contrasta con el pleno de los cuatro equipos de la Liga de Campeones.

Representantes españoles en la UEFA como Sevilla, Deportivo o Racing están instalados en la parte cómoda en la Liga, luchando por el campeonato o por puestos europeos. Sin embargo, al cruzar los Pirineos su rendimiento baja y el sufrimiento para avanzar y sacar los partidos adelante se multiplica. El Valencia es el único que ha cumplido con lo que debiera ser el trámite de la fase de grupos, una liguilla de cinco equipos en la que se clasifican los tres primeros. Algo asequible a priori. Hoy juega fuera contra el Saint Ettiene (20.45 horas).

El Deportivo depende de sí mismo. Si vence en Francia al Nancy (hoy a las 20,45 horas), estará en dieciseisavos. El problema radica en el partido perdido con el CSK de Moscú y el empate ante el desconocido Lech polaco.

Traspiés

Más sorprendente es el errático comportamiento del Sevilla en un torneo que ha ganado dos veces en los últimos tres años. Es segundo de su grupo debido a la derrota en Bélgica ante el Standard de Lieja. Viaja a Italia para jugar contra la Sampdoria, decimocuarta en el Calcio. Los hispalenses necesitan al menos un empate en Génova para garantizarse su pase a la siguiente ronda.

El Racing de Santander es quien más complicado lo tiene, aunque es el conjunto con menor presupuesto de los cuatro representantes españoles. Es cuarto con dos puntos, tras empatar con el Schalke 04 y el PSG y perder ante el Twente. Ahora necesita imponerse en el Sardinero al Manchester City de Robinho y confiar en que el equipo parisino no gane al holandés. No debe ser una misión imposible. Los ingleses marchan decimoséptimos en la Premier.

Hace dos años Sevilla y Espanyol disputaron una de las finales de la UEFA más atractivas que se recuerdan. Previamente, los andaluces se habían enfrentado a Osasuna en las semifinales. La clase media de la Liga se paseaba por Europa. Ahora parece un vago recuerdo, aunque todavía hay tiempo para volver a dominar el continente.