Un Portuense a la deriva tratará de mejorar su imagen en Puertollano

El Portuense acude a Puertollano siendo todavía presidente del equipo Manuel Lores, ya que en la Federación Andaluza no se ha recibido oficialmente la carta de dimisión. Todo es un galimatías, y hay quien piensa que, como ocurriera en otras ocasiones anteriores, Lores no ha dicho el último adiós. Quizás, el presidente del Portuense pueda estar guardando un as bajo la manga, para recuperar parte de lo puesto, que tendría que abonarle quien se hiciera cargo.

Hablar de lo meramente deportivo es un verdadero milagro, pero se presenta un encuentro al que hay que acudir y, precisamente, coincidiendo el mal estado económico, es uno de los más largos y costosos de la temporada. Al menos, un grupo de empresarios de la localidad ha hecho frente a los gastos, lo que ha servido de alivio a las debilitadas arcas de la entidad.

Pese a todo, la plantilla partió ayer sobre las tres de la tarde del estadio José del Cuvillo con la intención de traerse los puntos que pueden dar una gran vitalidad no sólo en lo deportivo, si no también en lo económico. Supondría tensar más la cuerda a favor de los jugadores, quienes tienen derecho a cobrar. Ahora mismo no se sabe quién debe pagarles, pero la pelota está en el tejado del grupo inversor catalán, que se quiere hacer con las riendas del club. De momento, y por medio del ex jugador Roberto Suárez, es el único que se ha puesto en contacto con varios miembros de la plantilla. Aunque la reunión solicitada por éste no se llegó a celebrar, sí que hubo contactos en la tarde del viernes a través del teléfono, con mensajes tranquilizadores para los jugadores. Los inversores catalanes se harían cargo de los pagos siempre que se les dejara entrar en la explotación de los terrenos del José del Cuvillo.

Cambios importantes

Para el encuentro de Puertollano se queda en casa el portero suplente Eneko, con problemas en una rodilla, lo que hará que sea convocado por primera vez Ismael, que está mostrando buenas maneras en el equipo filial, y también se queda Jhony, con molestias en un abductor. Sanlúcar fue duda hasta la hora de montarse en el autobús, debido a que padecía un proceso gripal, pero al final viajó. Lo mismo que Abel, que durante toda la semana ha sufrido molestias en un tendón de Aquiles, el mismo que le obligó a retirarse en el último partido disputado. Velázquez tampoco pudo viajar al tener un partido de sanción.

El equipo sólo sufrirá una o dos variaciones respecto al último que empató a tres en casa frente al Ceuta, todo propiciado por la ausencia del defensor gaditano. Rubén Anuarbe podría pasar a la banda derecha, mientras Zanotti lo haría a la izquierda.