LOS MÁS VENDIDOS. Los medicamentos más habituales, sobre el mostrador de una farmacia en Cádiz. / NURIA REINA
Ciudadanos

Analgésicos, antiácidos y fármacos para la tensión centran el consumo de los gaditanos

Las boticas dispensaron más de seis millones de envases de estos medicamentos en Cádiz el año pasado El gasto medio se sitúa en 222 euros al año, 28 menos que la media nacional

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La dieta mediterránea, el yoga o los remedios naturales no consiguen frenar el gasto farmacéutico. Los gaditanos se dejaron una media de 222 euros al año en la farmacia el año pasado, once más que en 2006. A pesar de esta subida, la provincia aún se mantiene por debajo de la media nacional que alcanza los 250 euros anuales, según datos de la Consejería de Salud.

El dolor de cabeza o muscular es el motivo principal para el consumo de medicamentos, especialmente analgésicos o antiinflamatorios. La mayoría se prescriben por principio activo y también en el botiquín manda el bolsillo, lo que ha hecho que las familias gaditanas pidan genéricos directamente en las farmacias cuando se trata de fármacos que no necesitan prescripción.

En conjunto, el desembolso superó los 63 millones de euros en la provincia, de los que más de seis se fueron en la compra de analgésicos, antiácidos y tratamientos que controlan la presión arterial. Éste último grupo es el que ocupó el primer puesto y no es el primer año que se repite este dato. En toda Andalucía se consumieron más de 17 millones de envases de enero a noviembre de 2007, tal como se recoge en el registro del SAS, de los que 2,6 fueron a parar al botiquín de los gaditanos, según la estimación por número de habitantes.

Las causas hay que buscarlas en el envejecimiento de la población, la vida sedentaria y los malos hábitos alimenticios. Precisamente es la provincia gaditana una de las que mantiene la tasa más alta de obesidad en España y estos medicamentos suelen ir acompañados de tratamientos para controlar el colesterol, aunque no figuren enla lista de los más vendidos.

El segundo puesto lo ocupan antiácidos y protectores de estómagos. De este grupo la estrella es el omeprazol. En los últimos años ha llegado a desbancar al clásico bicarbonato y la sal de fruta, que tienen un efecto de rebote, porque consiguen contrarrestar la acidez de estómago tras ser ingeridos, pero luego el órgano produce más jugo digestivo como respuesta. Almax es la marca más vendida con diferencia, según datos del departamento de ventas de la cooperativa farmacéutica Xefar. En cuanto a los protectores, la empresa, que distribuye en la Bahía de Cádiz y Jerez, recalca que el 95% son genéricos y cuentan con más de 320 presentaciones diferentes.

Estos preparados tienen muy buena tolerancia y se prescriben como acompañamiento de otros que pueden provocar gastritis, como el caso de los antiinflamatorios. En Cádiz se llegaron a dispensar más de un millón y medio en 2007, tanto con receta médica como sin ella.

Por esas cifras andan también los analgésicos, básicamente paracetamol e ibuprofeno. También cuentan con una gran cantidad de presentaciones (comprimidos, sobres, cremas o cápsulas) y los comercializan como genéricos bastantes firmas, apuntan Xefar y la cooperativa Cecofar. A pesar de que todo lo que se dispensa con prescripción médica no incluye a las marcas comerciales, las boticas mantienen sus ventas de Neobrufen (Laboratorios Abott) y Espidifen (Zambón), que comparten el ibuprofeno como principio activo. En el caso del paracetamol ocurre lo mismo con los comprimidos esfervescentes Efferalgan, que comercializa Upsa.

Desde hace unos años el tratamiento del estrés y la depresión ha ganado terreno en la industria farmacéutica hasta tal punto que copan el cuarto grupo en la lista de los de mayor consumo. En la provincia se distribuyeron en 2007 más de un millón de envases. La cifra podría sugerir un posible abuso de este tipo de medicación, que sólo se puede comercializar con receta médica, pero no es el caso. Así lo considera el Colegio de Farmacia, que atribuye el dato a «la presión que soportan los ciudadanos y a un nivel de vida excesivamente acelerado», tal como explica el secretario técnico del órgano colegiado, Francisco Vallejo.

En su opinión, el aumento del consumo se debe a una nueva necesidad que se ha creado y que se refleja también en un repunte de las consultas de Salud Mental del SAS. Entre los fármacos más habituales de este grupo se encuentran el Lorazepam, por principio activo, que comercializa con éxito el laboratorio Wyeth Farma bajo la marca Orfidal. También es de sobra conocido el Trankimazim (Pfizer), compuesto a base de Alprazolam.

Aunque fuera de todo ranking, la cooperativa Xefar destaca el aumento significativo del consumo de estupefacientes terapéuticos, especialmente opioides, que se emplean en el tratamiento del dolor crónico asociado al cáncer. El fentanilo es el de mayor uso y, según esta distribuidora, alcanza una cuota del 55%.

emartos@lavozdigital.es