FORTALEZA AÉREA. Andrés Fleurquin regresa al once tras cumplir un partido de sanción. / ÓSCAR CHAMORRO
Cádiz C.F.

Para mantener la cabeza

Duelo de altura en el Ruiz de Lopera, con Cádiz y Betis B, primero y segundo del grupo, peleando por el liderato con las mejores armas goleadoras

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Cádiz y Betis B. Primero y segundo. En un estadio de la elite. El encuentro de esta noche reúne casi todos los condicionantes (sobra esa hora tardía) para convertirse en el duelo más atractivo hasta el momento. Dos amantes del fútbol ofensivo que revientan la tabla goleadora. Jugadores de clase (Caballero y Rubén), desbordantes (Enrique e Israel) y matadores (Toedtli y Segura).

Sus dudas defensivas son producto de su afán por tirar de la manta para cubrirse la cabeza, desnudando sus pinreles. Y eso supone trabajo extra para Casilla y René, de lo mejorcito de la categoría. Pero nadie duda de que, con permiso del Poli, estarán hasta el final peleando por la cabeza.

No perderla, mantenerla fría. Ese es el fin del equipo amarillo, en el plano literal y metafórico. Aguantar el liderato hasta el final y no confundirse con triunfos sobrados como el de la última semana frente al Antequera. Javi Gracia advierte del peligro verdiblanco, demoledor de medio campo hacia adelante. Ha cargado las baterías a sus zagueros, exprimiéndoles durante toda la semana.

Reciben el refuerzo de Fleurquin, el Curro Romero de este Cádiz, luces y sombras. Fantástico en el corte aunque a veces hiere a su propio equipo con tanta virulencia. Fran, de la casa, es para eso, para casa. El charrúa dará solvencia a la medular junto a Ormazábal, liberando de labores de contención a Caballero. Tampoco se perderán la cita Enrique y Toedtli, subsanadas sus molestias de la semana.

Los mejores equipos

Once de gala. Como el del Betis B. Chaparro no le hace la faena a Nogués, y el goleador Diego Segura se queda con el filial. Este interior zurdo se ha destapado este año en la punta de ataque y acumula siete goles en su casillero.

El cuadro verdiblanco ha hecho pleno es casa. Seis de seis. Pero esta noche es diferente. Enfrente no estarán cuatro gatos (y de caras familiares), sino un buen número de aficionados visitantes que se desplazarán en masa a la capital hispalense. Más de mil seguidores llevarán en volandas a los suyos después de conseguir una pequeña rebajita de cinco euros en el último momento.

La hora no es la del desayuno, sino más bien de la cena. Acostumbrados a jugar en horario matutino (11.30 h.), habrá que comprobar los biorritmos de los verdiblancos y cómo se adaptan esos cuerpos a la nueva hora.

Y, sobre todo, el cambio de escenario. El Ruiz de Lopera es un tapete lo suficientemente amplio para que los dos se sientan a gusto. El nombre de la Ciudad Deportiva es el mismo pero los espacios son totalmente diferentes. Dos conceptos en práctica: juventud y fuerza para recorrer los metros de más contra experiencia para abarcarlos con un mejor posicionamiento. Nadie parte con una ventaja excesiva, si bien los amarillos han mostrado una mayor satisfacción al enterarse de la noticia.

La trayectoria amarilla es tan positiva que la actualidad la marcan cuestiones extradeportivas, como el conflicto jurídico con la empresa Gol3000, la nueva firma de equipación deportiva y el primazo del moro.

Eso es bueno. Poco hay que hablar de fútbol, el balón rueda de manera adecuada. No hay dudas sobre quién debe o no jugar. No hay lesiones, ni sanciones. Ni un mínimo atisbo de crítica. Todo es una balsa de aceite, densa, para que el Submarino se mantenga en la superficie. El aburrimiento semanal es el mejor síntoma de que el domingo toca fiesta.

jaguilera@lavozdigital.es