CRI

Me moriré en Cádiz con aguacero,/ un día de dos mil trece del cual tengo ya el recuerdo... Aquí, envuelto en la estética de este entretiempo de penumbra. Imitando a Vallejo, plagiando a De Ory, «Mi cristeza me dicta fonemas suficientes / hace ya mucho tiempo que mi alma es de tristal...» contagiado de otoño, que en esto, uno se transmite del ojo, el oído, la nariz atascada e incluso los pies fríos... (hasta escuchar al Cádiz por la radio acentúa el acopio de apreciaciones chungas). Pero bueno, no cundirá la cristeza el hecho de que tenga la percepción de caminar por el siglo como funámbulo por la cuerda floja hacia el trece, no por la connotación, sino porque entonces Europa nos supondrá artistas consagrados y nos quitará la red.

En fin, ya me hubiera gustado, pero no he captado el alma de Creactiva, lo siento, me he quedado en feria de otoño, y conste que captarla me habría predispuesto a otra perspectiva, pero lo que tiene la sociedad de integral también contiene la cáscara y el hueso, y quita que me equivoque (que ojalá) pero es lo que ha quedado y eso, ya lo teníamos... Dicen que en tiempos de crisis se agudiza el ingenio, pero igual aquí no tenemos crisis, igual es más de lo mismo. La tuvimos, pero nos prejubilamos... la última, Delphi, fue la última, ya no caben más, no hay materia prima. Los que creaban crean, con mayor o menor suerte, y los que iban a los bares van (menos los culpables de endeudarse, los malos). Si el resto es caminar hacia la subvención, no le veo la parte creativa... Bueno sí, «yacimientos de empleo» en sí, es creativo, suena a desoterraos, pero creativo es... Y eso que faltaba el turismo, «¿Vamos a desestacio- nalizarlo...!» Habría tanto que desestacionalizar... El primero servidor, el otoño no me da ni fonemas ni morfemas... Ahí dejo cri, añádale lo que le dé la gana, crisis, cristeza...