VUELTA DE HOJA

Bush se arrepiente

Se dice que nadie es perfecto, pero mientras es presidente de los Estados Unidos de América, sus colaboradores suelen decirlo donde él no pueda oírlos. El hombre más poderoso del mundo está rodeado de halagos, se procura que no le alcancen las críticas y que nada perturbe su tarea, que consiste en tomar decisiones hasta que una nueva votación le mande a tomar viento. No obstante, Bush ha tenido que enterarse de que el pueblo americano, en plebiscito unánime -se entiende unos con otros- le ha elegido como el peor presidente de la historia de su gran país. Al borde de abandonar la Casa Blanca y de irse a su rancho grande, Bush se ha arrepentido de algunas cosas. También quienes le votaron se muestran contritos o atritos y experimentan dolor de corazón y propósito de enmienda, pero de una sola: de haberle elegido con reincidencia.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Tiene su mérito reconocer los errores, pero sería mejor hacerlo con anterioridad y evitarlos. El perdón es lo único que se ha inventado para modificar el pasado, que es por esencia irreparable, y bastante partido le han sacado algunas religiones. ¿De qué sirve que Bush se arrepienta ahora de decir que iba a encontrar a Bin Laden vivo o muerto, si ya todo el mundo sabe que no lo ha encontrado de ninguna de las dos maneras? Ha sido muy charlatán el presidente número 43, que a juicio de muchos de sus contemporáneos se ha mostrado más chulo que un ocho y no ha dado ni una.

Lo peor sin duda es que está preparando un libro. Amenaza con escribir sus memorias, cuando todavía no se le ha olvidado a nadie lo que pasó y las memorias de los políticos sólo son una justificación o una coartada. Se trata de explicar por qué hicieron mal una serie de cosas y lo que es más difícil, por qué no pudieron hacerlas bien.