Poeta sin ataduras

Es un profeta en su tierra. Nombrado Hijo Predilecto de Andalucía, Cádiz y Jerez, el reconocimiento por parte de la crítica y de las instituciones siempre le ha acompañado en su camino por las letras. Poeta, ensayista y novelista, publicó su primer libro de poemas a los 26 años, titulado "Las adivinaciones", con el que logra el accésit del premio "Adonais". Confeso aventurero frustrado, el jerezano estudió Náutica y Astronomía en Cádiz, y más tarde Filosofía y Letras en Sevilla y Madrid. Escritor irregular e intermitente, reconoce que el personaje de Espronceda le condujo a la poesía, pues era una de las pocas cosas en las que podía emular a su ‘héroe’, del que destaca, más que su obra, su intensa vida. Desde entonces no ha parado y ha intercalado su faceta de poeta con la de novelista, regalando títulos como "Dos días de setiembre", "Ágata ojo de gato" o "La costumbre de vivir", segunda parte de sus memorias, que abarca desde 1954 hasta 1975, año en que muere Franco. Profesor, conferenciante o director literario, la vida de José Caballero Bonald no es precisamente tranquila, aunque él se la tome sin prisas. Viajes por Europa, Marruecos o Hispanoamérica atestiguan su labor divulgadora del bello oficio de escribir, reconocido con premios tan destacados como el de la Crítica, tanto en novela como en poesía, Biblioteca Breve, Ateneo de Sevilla, Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Premio Nacional de las Letras Españolas o el Plaza&Janés. El mar, otro de sus grandes pasatiempos, casi le arrebata el puesto a la literatura, pues Bonald pretendía ser marino, aunque una enfermedad de pulmón mientras hacía la mili, le despojó su sueño juvenil. Hoy, suele entregarse a él en la costa gaditana o gallega siempre que el tiempo, y sus compromisos con su otra pasión, se lo permita. Poeta, marino y gran escritor, buena combinación.