El soterramiento obliga al Ayuntamiento a habilitar una nueva calle en paralelo al tren

Ayer se celebró una reunión entre técnicos del Ministerio de Fomento, la Dirección General de Ferrocarriles, la UTE constructora del soterramiento y el Ayuntamiento de Puerto Real. El objetivo del encuentro era el de comenzar a coordinar las medidas que desde el municipio deben adoptarse para que las obras de soterramiento causen las menores molestias posibles a los ciudadanos, teniendo en cuenta que la actuación afectará tanto al tráfico de vehículos como al de peatones, así como también a los servicios públicos y al sistema de suministros.

Entre las primeras acciones que se adoptarán está la elaboración de un plan de tráfico como alternativa a la inhabilitación del actual puente de la Degollada y que, aunque no de modo inmediato, deberá ser demolido en parte durante las obras. La única posibilidad de conservación parcial pasaría por su empleo como pasarela temporal, si bien esta medida no impediría su derrumbe final.

El plan de tráfico se desarrollará de manera coordinada, por lo que se acordó seguir manteniendo reuniones periódicas para avanzar en su confección. Hasta el momento, se barajan dos proyectos para el acceso de vehículos. El primero por la autopista, con un desvío a la altura del Caballo Negro en la conexión que existe entre la AP-4 y la A-408 (la antigua carretera de Paterna). La segunda posibilidad contempla desviar el tráfico rodado en paralelo a la vía férrea hasta la calle Séneca y salvar el ferrocarril por el puente existente junto al instituto Antonio Muro.

Barroso comentó que «posiblemente» habrá que construir una senda urbana asfaltada provisional, que discurra en paralelo a la vía férrea. Este camino bordeará la barriada de la Marroquina y conectará el casco urbano con las urbanizaciones cercanas al entorno de Las Canteras. «Asimismo, habrá que buscar fórmulas alternativas para que la comunicación peatonal sea lo más fluida posible», insistió el regidor.