ETA rehace su estructura en Vizcaya

Los tres atentados con coche bomba perpetrados en las últimas veinticuatro horas en Vitoria, Ondarroa y Santoña habrían sido cometidos por uno o varios grupos de ETA que operan en Vizcaya. Todos los indicios conocidos sobre esta cadena de ataques hacen pensar que la banda cuenta con una estructura activa en Vizcaya, a pesar de que el pasado mes de julio fue desarticulada una célula terrorista que operaba en este territorio.

El grupo, que actúa con el respaldo logístico de las estructuras de ETA en Francia, sería el responsable de los tres coches bomba que han estallado en las últimas horas y de la bomba lapa colocada la pasada semana bajo el coche de un policía en Basauri. Ese grupo habría recibido ya listos para activar, al menos, los dos vehículos utilizados en los atentados de ayer en Euskadi.

Los autores de la colocación del coche bomba que estalló ante la sede central de Caja Vital, en Vitoria, regresaron a Vizcaya después de estacionar el vehículo cargado de explosivos y se dirigieron a una cabina telefónica de Galdácano desde donde hicieron una llamada a la policía municipal de la capital alavesa para dar cuenta de la inminencia del atentado. El comunicante que llamó en nombre de ETA lo hizo utilizando una grabación realizada con un programa informático que hace innecesaria la voz humana para evitar que pueda ser identificada por la policía.

Los terroristas de Santoña también regresaron hasta Vizcaya, en este caso a la localidad de Abanto, para llamar por teléfono a la DYA y dar cuenta de la colocación del vehículo con los explosivos en la localidad cántabra. En este caso, el etarra que llamó lo hizo sin utilizar ningún distorsionador de voz ni ninguna grabación informática, lo que hace pensar a los servicios policiales que pueda tratarse de un miembro 'liberado' de ETA despreocupado por la posibilidad de que pueda ser identificado ya que se encuentra en la clandestinidad.

Además, los responsables del atentado perpetrado contra la Ertzaintza en Ondarroa, seguramente no tuvieron tiempo de huir demasiado lejos pues el coche bomba estalló apenas un par de minutos después de que fuera estacionado delante de la comisaría. Eso hace pensar a los responsables policiales que los terroristas tenían algún a su disposición para ocultarse alguna vivienda situada en la propia localidad o al menos no muy lejos de Ondárroa.

En busca de una o más células de la banda

Aunque la Guardia Civil llevó a cabo a finales de julio una operación contra el 'comando Vizcaya' que permitió la captura de uno de sus 'liberados', Arkaitz Goikoetxea, y de varios integrantes de la red de 'legales' en la que se apoyaba, los encargados de la investigación eran conscientes de que una parte de la estructura etarra había quedado sin descubrir.

Los atentados esclarecidos entonces fueron nueve, pero quedaron otras acciones terroristas perpetradas en Vizcaya y provincias aledañas sin autor conocido, lo que evidenciaba la existencia de otras células etarras en activo responsables de estos atentados.

En concreto, se cree que una rama del 'complejo Vizcaya' estructurada en la zona del Duranguesado quedó intacta y que esa facción etarra podría seguir operativa. Esta célula o células porque no se sabe si son más de una sería utilizada por la dirección de ETA como ejecutoras de los atentados preparados en Francia donde se han robado los coches cargados de explosivos que se han utilizado en los tres atentados más recientes.