Un policía nacional recorre diez kilómetros con una bomba lapa en los bajos de su coche

Los artificieros del Cuerpo Nacional de Policía han desactivado una bomba lapa colocada en los bajos del coche particular de un agente. No se han registrado víctimas ni daños materiales. El vehículo ha circulado unos diez kilómetros con el artefacto adherido, desde el barrio bilbaíno de Zorroza, donde había cogido el coche, hasta el municipio vizcaíno de Basauri, donde se encuentra el cuartel. Cuando iba a entrar en la Comisaría los servicios de seguridad han detectado el artefacto, que podría estar compuesto por un kilo de cloratita o medio de pentrita, un explosivo "rompedor" que precisa de poca cantidad para provocar "un efecto devastador".

Según los primeros datos, la bomba fue colocada por los etarras en el coche mientras el policía estaba comiendo en un restaurante. Al llegar al cuartel, hacia las 17.20 horas, el servicio de seguridad ha inspeccionado los bajos del vehículo con un espejo, como se hace de manera rutinaria con todos los coches que entran en el recinto policial.

En esa inspección ha sido cuando se ha localizado un paquete que enseguida se ha comprobado que se trataba de una bomba lapa con un sistema de activación mediante movimiento. El policía, que realiza trabajos administrativos en el cuartel y que lleva cerca de 30 años en el País Vasco, había estado por la mañana en el cuartel sin que se apreciara nada en su vehículo.

Tras ser alertados de la existencia de la bomba, los técnicos en desactivación de explosivos han procedido a neutralizar el artefacto. La presencia de la bomba ha llevado a acordonar la zona en torno a la Comisaría de Policía y, durante un tiempo, ha permanecido cortada al tráfico la carretera BI-625. A las 19.15 horas la circulación se encontraba ya normalizada en este punto, tras levantarse el cordón policial.

ETA reaparece

Los primeros indicios de la investigación apuntan a que los autores de este intento frustado podrían ser los mismos que trataton de acabar con la vida de Gabriel Ginés, escolta de un concejal del PSE de Galdácano, contra el que ETA atentó, también con otra bomba lapa, en octubre de 2007. El guardaespaldas resultó herido.

No es la primera vez que una bomba lapa colocada bajo el automóvil de la víctima no estalla y el conductor circula varios kilómetros sin que se produzca la explosión. Es el caso del también policía nacional Juan Pedro González Manzano, y también en Basauri. Un comando de ETA colocó un artefacto bajo su vehículo cuando se encontraba estacionado en este municipio vizcaíno el 29 de septiembre de 1989. El agente circuló con su coche hasta unas dependencias de la Policía en Irún, a unos 115 kilómetros. Allí se produjo la explosión de la bomba, que causó la muerte del conductor.

La última vez que la banda terrorista cometió un atentado fue el pasado 17 de agosto, cuando hicieron explosión dos bombas de "pequeña entidad". Una en la playa de Málaga y la otra en las inmediaciones del Puerto Deportivo de Benalmádena. No causaron heridos porque la Guardia Civil había desalojado ambas zonas. Un tercer artefacto, colocado en la carretera entre la capital y Torremolinos, pudo ser desactivado por los artificieros de la Policía.

Rubalcaba: "No es una sorpresa"

El intento de atentado en Basauri se ha conocido cuando el presidente del Gobierno comparecía para valorar la ilegalización de ANV. José Luis Rodríguez Zapatero ha afirmado que aún hace falta "un poco más de tiempo para confirmar exactamente" qué ha sucedido y que iba a ser el Ministerio de Interior el que informara de los detalles.

Lo ha hecho poco antes de las 21.00 horas el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba. "ETA lo ha intentado, no es una sorpresa, pero por suerte hoy no han acertado". En su berve comparecencia ha expresado su "satisfacción" porque "nos hemos ahorrado una desgracia, la bomba llevaba las peores intenciones". El artefacto, explicaba, estaba situado en los bajos del vehículo, debajo del asiento del conductor, y estaba compuesto por entre 500 y 750 gramos de explosivo, aún sin determinar, alrededor de un metro de cordón detonante, 2 pilas y un dispositivo de activación por movimiento.

El responsable de Interior ha detallado que los Tedax están analizando el contenido del artefacto y los mecanismos de activación para saber exactamente qué ha fallado. Fuentes de la lucha antiterrorista han apuntado que podría tratarse de un fallo en el sistema de activación por movimiento.

El fallido ataque se ha registrado sólo horas después de que se conociera que el Tribunal Supremo había acordado por unanimidad la ilegalización de ANV. Un hecho que para Rubalcaba no tiene importancia porque "ETA actúa cuando puede". Se trata del primer atentado de ETA en la provincia desde que en julio pasado fue desarticulado el 'comando Vizcaya'.