«Me gustaría ver que éste es un equipo humilde»

En vísperas de su debut en unos Juegos, mañana contra Grecia (08.30, hora peninsular), Aíto García Reneses (61 años) está muy tranquilo y satisfecho con el momento de forma de su equipo, del que destaca su calidad. Pero advierte del peligro que representa la posibilidad de que los resultados no acompañen en la primera cita olímpica en la que España se presenta como campeona del mundo.

Mientras aficionados y periodistas ya ven a la selección en la final contra Estados Unidos, con medalla asegurada, el técnico madrileño mantiene la prudencia y se fija como objetivo el pase a cuartos de final. No quiere hablar de podio.

-¿Qué sensaciones experimenta ante sus primeros Juegos Olímpicos?

-La responsabilidad normal que tiene que sentir un entrenador de un equipo como el nuestro, y la ilusión y las ganas de intentar hacerlo bien, sabiendo que tenemos detrás a toda España.

-¿Es la culminación a su carrera?

-El tema personal siempre lo tomo desde un punto de vista secundario, porque un equipo no es una carrera de una persona. He estado en pocos equipos, y nunca he considerado mi carrera, sino la del Cotonificio, del Joventut, del Barça, de la selección... Yo soy un componente de una carrera de esos equipos.

-¿Le ha ayudado mucho haber tenido ya a varios jugadores de la selección a sus órdenes?

-Al principio sí, porque el conocimiento que tenía más profundo de ellos, al igual que ellos de mí, ha hecho más fácil los primeros días, cuando ya todo el mundo estaba completamente en la misma línea.

-¿Este grupo es realmente como una familia?

-Hay cosas que mejorar, y las mejoras que tratamos de introducir parten de la base en la que estamos. Aquí estamos en un nivel 77 e intentamos llegar a un nivel 78, pero hay que estar preparados también para cuando haya dificultades. Cuando las cosas van muy bien es fenomenal que se destaque un buen ambiente, pero cuando vayan mal, que ojalá no suceda, tendremos que demostrar que hay buen ambiente, y eso es más difícil. En eso no sé si estamos entrenados.

-¿Le da miedo que la gente piense que se va a ganar una medalla casi paseando?

-Puede dar miedo porque llegue a contagiar a los jugadores un exceso de euforia prematura, pero por otra parte está la ventaja de que la gente ya nos ha visto jugar y muchos tienen confianza en la forma en la que estaba jugando España. Tenemos que saber abstraernos de que la gente piense que lograr una medalla está prácticamente hecho y saber luchar por lo que nos toque, aunque sea por el noveno puesto.

-Se insiste mucho en que éste es un equipo humilde, que no va de crecido.

-Eso ya me gustará verlo. Como hasta ahora todos los resultados han sido favorables... La humildad la tenemos que demostrar cada día.

-¿Puede afectar también la polémica del despido de Pepu Hernández?

-Es un tema que en su momento lamenté, pero ahora estamos absolutamente en lo que estamos. Los jugadores también lo tienen totalmente olvidado. Estamos viviendo el presente, no el pasado ni el futuro.

-Sin embargo, el suyo estará vinculado después de los Juegos a otro club (Unicaja).

-Ese es un tema que vendrá después de los Juegos. Si ahora no te quiero hablar del partido de Estados Unidos, sino de Grecia, más razón para pensar lo que será después. En ese sentido estamos muy tranquilos.