ESPAÑA

El PNV dice que el referéndum sólo busca orientar a los partidos vascos

Los nacionalistas tachan de «provocación» el recurso planteado por Zapatero a la ley aprobada por el Parlamento de Vitoria

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El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, aseguró ayer que el objetivo de la consulta aprobada por el Parlamento vasco «es orientar la actividad de los partidos», por lo que su celebración «no tiene consecuencias negativas» y su resultado no constituirá obligación jurídica para el Estado ni un mandato para modificar el ordenamiento constitucional. En nombre de PNV, EA, EB y Aralar, cuyos líderes presentaron en el Tribunal Constitucional las alegaciones de estos partidos al recurso del Ejecutivo, Urkullu tachó de «provocación» los argumentos de José Luis Rodríguez Zapatero contra la ley que faculta el referéndum que el 'lehendakari' quiere celebrar el 25 de octubre.

En sus alegaciones, los responsables nacionalistas insisten en que el Constitucional debe fallar antes del 15 de septiembre, fecha prevista en la ley para convocar la consulta. Lo contrario, subraya su texto conjunto, dejaría «arrumbada y sin efecto alguno» la decisión del Parlamento vasco, que consideran «legítima, legal y democrática». La falta de un pronunciamiento claro antes de ese día no sólo impediría la aplicación de la norma, sino que convertiría en ineficaz una eventual sentencia favorable a la celebración de la consulta, al tratarse de una ley de caso único, que agota su vigencia con su mera aplicación. El Constitucional tiene de plazo hasta el 15 de diciembre para pronunciarse.

El líder peneuvista aseguró que su partido presenta esas alegaciones «desde la serenidad y la normalidad» ante la «provocación» que supone para las instituciones del País Vasco el recurso de Rodríguez Zapatero, que «no sabemos -dijo- si busca una confrontación institucional o social».

Urkullu se mostró convencido de que el recurso del Gobierno tiene poco que ver con la consulta que desea realizar Juan José Ibarretxe, y mucho con la «estrategia electoral» del PSOE en el País Vasco. El presidente de EA, Unai Ziarreta, ahondó en ese argumento y recalcó que el verdadero objetivo que persigue Rodríguez Zapatero es «que el próximo 'lehendakari' no sea nacionalista para sacar el derecho a decidir del centro del debate político».

El coordinador general de EB, Javier Madrazo, señaló que Zapatero «pasará a la historia como el presidente que habló con ETA y Batasuna, incluso tras el atentado de la T-4, que pactó con ambas y que sin embargo se niega a escuchar a la sociedad vasca». El coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, defendió la iniciativa del 'lehendakari' como «un intento de paz para la sociedad vasca y la española».