REFRESCO. Vecinos de la zona pasan un día de playa rodeados de montañas. / A. R.
Turismo

Una playa en pleno corazón de la Sierra

La 'Playita' de interior de Arroyomolinos, en Zahara de la Sierra, se convierte en el principal atractivo estival de la comarca serrana

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La llegada de las altas temperaturas estivales obliga a los gaditanos a buscar las opciones de ocio que ofrecen las playas de nuestro litoral. Sin embargo, esta alternativa queda lejos para los pueblos del interior de la provincia, a los que la visita a la playa les supone, en algunos casos, más de dos horas de trayecto en coche o autobús, con altas temperaturas incluidas.

Estas circunstancias hacen que las piscinas tomen mayor importancia en en el interior que en las zonas costeras, como demuestran las numerosas piscinas de El Bosque o las que pertenecen a particulares de Prado del Rey, donde incluso hay una que se abastece con agua salada, que proviene de la salina natural de Hortales. No obstante, la alternativa de ocio más destacada de la comarca serrana es la playa artificial que hay en Zahara de la Sierra, la de Arroyomolinos.

Esta instalación se encuentra en pleno corazón de la Sierra, junto al pantano de Zahara, y para su creación se creó en un espacio que aprovecha el agua proveniente de la Sierra y que baja hasta el pantano. Esta playa artificial representa sin duda todo un oasis dentro de la sequedad del territorio serrano que en esta época estival hace poco llevaderos los días calurosos. Esto hace que el Área Recreativa de Arroyomolinos se convierta en el principal foco de atracción de visitantes de la parte más alta de la Sierra gaditana.

Esta instalación se encuentra ubicada justo a pie de la serranía de Monte Prieto, a sólo unos 300 metros de la llamada Cueva del Susto, besando las orillas del pantano y en pleno parque natural. Se trata de un amplio espacio rodeado por un sinfín de huertas y árboles frutales, que posee una superficie de 63.362 metros cuadrados donde se ha acondicionado un pequeño desnivel artificial, que en el pueblo es más conocido como la Playita.

Una playa sin sal

Esta instalación dispone de una zona en la que se puede acampar o pasar un día en familia, disfrutando del refresco que ofrecen las frías aguas que llegan de la Sierra, pero sin la sensación -para unos buena y para otros mala- de la tierra de la playa, así como la que deja el agua salada en la piel tras el baño. Aquí se puede disfrutar de un buen chapuzón y una buena siesta a la sombra de los árboles que se encuentran a pie de la orilla.

La Playita es propiedad del Ayuntamiento de Zahara de la Sierra y está gestionada por la Asociación de Mujeres Zaharilla, que aprovecha la misma para crear trabajo entre el sector femenino. El espacio cuenta con todos los equipamientos necesarios para su funcionamiento, ya sean materiales o personales: cuenta con aseos, zona de acampada, lugares de comida, vigilancia de socorristas y servicios de botiquín, entre otros.

El precio para acudir al Área de Arroyomolinos es bastante similar a la de las piscinas de la zona. En concreto, las entradas cuentan con un precio cercano a los 3 euros por día y se permite que se introduzcan comidas en el recinto. Para el refrigerio y descanso de los asistentes hay una zona de césped que rodea al área de baño y que, para aquellos a los que incomoda la arena de la playa, les puede suponer un respiro.

Este espacio cumple perfectamente con la función de refrescar, ya que las frías aguas de la montaña son las que bañan la Playita. Además, debido a la forma en la que se encuentra instalada, el agua se va renovando naturalmente conforme cae de la montaña en arroyos.

Rodeada de olivos

El acceso a la Playita se hace a través de la carretera del Pantano de Zahara o tomando una carretera que parte del propio municipio, ambas perfectamente señalizadas. Su ubicación ayudará a que, al llegar a la misma en periodo estival, la sensación de que se acerca a un oasis se agudice. La mirada al infinito que ofrece el mar, en esta instalación se sustituye por el encanto de bañarse con olivos de fondo y con las atractivas montañas que la rodean.