Colapso en las autoescuelas de la Bahía para obtener el carné de moto

Las campañas de concienciación por parte de la Dirección General de Tráfico no bastan. Para reducir el número de accidentes mortales de motociclistas, el Consejo de Ministros aprobó en enero una nueva normativa en la que se endurecen las pruebas para obtener el permiso para conducir ciclomotores y motocicletas. Así, a partir de septiembre, para obtener la licencia de ciclomotor no bastará con realizar un curso de ocho horas en las autoescuelas, ya que Tráfico obligará a superar una prueba teórica de conocimientos específicos y a realizar una prueba de destreza en pista cerrada. Además, la edad mínima para conducir este tipo de vehículos se eleva de 14 a 15 años; y de 16 a 18 para poder transportar pasajeros. Los conductores de los ciclomotores tendrán que cumplir también otros requisitos como estar al día en la Inspección Técnica y tener seguro en vigor.

En el caso de las motocicletas, las pruebas se complican aún más. Para obtener el permiso de las clases A y A1 no sólo hay que aprobar un examen teórico específico, como hasta ahora, sino que hay que realizar dos pruebas prácticas. La primera de ellas, una prueba de destreza en pista cerrada que ya existía, aunque ahora se endurece. El número de maniobras que los aspirantes tendrán que realizar aumenta, como también lo hace su dificultad. «A partir de octubre, que es cuando se implantarán las nuevas maniobras en pista cerrada, va a ser mucho más difícil obtener el permiso», asegura Juan Manuel Belizón, presidente de la Asociación Gaditana de Autoescuelas. Belizón también afirma que, como consecuencia, el número de prácticas que tendrán que realizar los alumnos va a aumentar de forma considerable. Tras aprobar esta prueba de destreza, los aspirantes a obtener el permiso tendrán que realizar otra en circuito abierto. Actualmente, esta prueba de circulación sólo la tenía que realizar quien no tuviera dos años de antigüedad del permiso B (turismos), pero la nueva normativa obliga a todos los demandantes a realizar la prueba tanto en circuito cerrado como en la vía pública con circulación real.

La modificación del reglamento ha hecho que el número de matriculados en las autoescuelas de la provincia se dispare. Desde principios de junio y en lo que va de mes, sólo en la zona de la Bahía casi 6.000 personas se han presentado para obtener el permiso, ya que en agosto no se realizan exámenes en la Dirección General de Tráfico. Las convocatorias de exámenes convocadas por Tráfico hasta el 31 de julio, aproximadamente dos por autoescuela, ya están completas y los que se han quedado fuera de plazo tendrán que esperar hasta septiembre, fecha en la que entra en vigor el nuevo reglamento.

Ante la avalancha de peticiones por parte de las autoescuelas gaditanas, la Jefatura Provincial de Tráfico ha aumentado en dos el cupo de alumnos que las autoescuelas pueden presentar cada día que haya examen. Esta medida aligerará el proceso pero no conseguirá que todos los alumnos alcancen su objetivo. Y es que en el mes de junio las autoescuelas han quintuplicado su número de alumnos. «Le tenemos que decir a los chicos que para este mes no tenemos plazas, aunque tampoco las hay en el resto de autoescuelas», asegura Belizón.

Muertes en carretera

Una de las causas esgrimidas para endurecer las pruebas es que en los últimos cinco años la cifra de muertos en accidentes de motocicletas ha aumentado en un 84% mientras que en los vehículos de cuatro ruedas ha disminuido de forma considerable. En 2007 un total de 417 motociclistas perdieron la vida en carreteras españolas, mientras que en el 2003 fueron 233 las víctimas mortales.

Sólo en la provincia de Cádiz fallecieron 35 personas en moto durante el pasado año, cifra que supone el 43% de las víctimas de siniestros en las carreteras. Y es que de los más de cuatro mil accidentes que se produjeron en la provincia en el 2007, en 1.516 se vieron implicados ciclomotores o motocicletas.

El jefe provincial de Tráfico, Luis Javier Herrero, considera correctas las nuevas medidas para obtener el carné. «Me parece bien. Todo lo que sea aumentar las exigencias de preparación de las autoescuelas es bueno para salvar vidas. Hay que buscar todas las medidas posibles para tratar de reducir la siniestralidad vial y si los expertos lo han estimado oportuno es porque es necesario».

Para Herrero, el circuito no es que complique, sino que se completa. Y añade: «Se incorporan más pruebas y se hace más amplio. El objetivo es que el alumno demuestre el dominio que tiene sobre la moto, nos sólo el equilibrio que ejerce sobre ella».

Tráfico mantuvo una reunión con la asociación de autoescuelas de la Bahía, Jerez y el Campo de Gibraltar para reflexionar sobre la regulación de esta normativa debido a la importancia que los centros de educación vial tienen en este área. «En un futuro cercano todos los aspirantes a permiso de conducir clase A tienen forzosamente que asistir a clase en las autoescuelas para superar la prueba teórica» y es que para Herrero, «no sólo hay que adquirir conocimientos teóricos y prácticos sino estar verdaderamente concienciados para tener una conducta responsable, sobre todo en este tipo vehículos, más inestables y sin carrocería».