La Policía bielorrusa investiga un fallido atentado contra el presidente Lukashenko

La celebración del Día de la Independencia en las calles del centro de Minsk, la capital de Bielorrusia, se vio empañada en la madrugada de ayer por la explosión de una bomba durante un concierto al aire libre al que asistía el presidente del país, Alexander Lukashenko, según afirmaron algunos testigos. «Lukashenko no estaba lejos. Se acercó al lugar de la deflagración en pocos minutos. No permaneció mucho tiempo para no interferir en el trabajo de los servicios de emergencia», declaró el portavoz del Gobierno, Pavel Legkiy.

Fuentes policiales indicaron que cerca de 50 personas, de entre 19 y 20 años, sufrieron traumatismos en extremidades inferiores, pecho y abdomen. «Fueron hospitalizados 31 heridos y se realizaron 26 operaciones», precisó Victor Gurko, médico jefe del centro hospitalario al que fueron trasladados. Veinticuatro de los lesionados todavía se encontraban ingresados anoche.

Los afectados fueron evacuados mientras la Policía recogía las tuercas y tornillos con los cuales aparentemente estaba rellena la bomba. «Algunas personas me cayeron encima y había mucha sangre», explicó Dmitry Kudyakov, un ingeniero de 32 años que asistía al concierto.

Por su parte, el portavoz de la Policía de la capital, Alexandr Lastovski, precisó que «varios grupos de investigadores trabajan en el lugar de los hechos». Aunque, de momento, los expertos no han informado sobre el tipo explosivo. Explicó que, «según los primeros datos, fue un artefacto de fabricación casera». «Lo más probable es que la bomba haya sido colocada por gamberrismo», precisó Anatoli Kuleshov, jefe del Departamento de Interior.

Gran parte de la capital bielorrusa seguía acordonada ayer por la mañana, pero no había pistas sobre la identidad de los autores del ataque. El Ministerio del Interior no descarta que entre los heridos se encuentre la persona que portaba el artefacto.

Horas después, la Policía halló en la misa zona una segunda bomba de características similares que, auque no llegó a explotar, será de gran ayuda en la investigación de los expertos, según aseguró el titular del Interior, Vladímir Naúmov.

El hallazgo de este último artefacto ha levantado dudas entre los equipos de investigación, que ahora barajan la hipótesis de que realmente podría tratarse de un atentado contra el presidente Lukashenko.