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TVE 1 ha estrenado Plan América, un producto de Notro que cuenta las peripecias de un grupo de cooperantes españoles, de la rama médica, en un imaginario lugar de la América hispana llamado Tuculapa. La serie la ha creado Jacobo Bergareche, y la dirige y produce José María Cano. Se ha rodado en Tenerife. Ha cuidado con mucho mimo su presencia en pantalla: filmada «cien por cien cámara en mano», según insiste la gente de Notro; busca combinar la atmósfera del cine con la inmediatez de la televisión. En el reparto, rostros tan conocidos como Pepe Sancho y Cristina Plazas, junto a otros que los espectadores conocen aunque no sepan sus nombres. Y en el relato, mucha tensión, conflictos psicológicos, dilemas morales, amores torturados, violencia guerrillera, cirugía de urgencia y otros hilos que combinan una trama generalmente bien resuelta.

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En términos de audiencia ha sido un fracaso: una cuota del 11,3% y 2,2 millones de espectadores. Es muy poco para el prime time de TVE 1, sobre todo comparado con Herederos, Desparecida, Fago y La Señora. Con todo, hay que subrayar que el fracaso inicial no hace justicia al producto. Para empezar, lo mejor de esta serie es el hallazgo de un nuevo yacimiento narrativo. Eso de situar la acción en el campo de una ONG no deja de ser novedoso, aunque no sea original: ya alimentó buena parte de la trama de Urgencias, durante varios episodios. En todo caso, para la ficción española sí es un territorio virgen. La importancia del hallazgo se calibra mejor si reparamos en la monotonía de los escenarios habituales de nuestras series: tenemos varias historias de médicos, de policías, de familias estrambóticas... siempre con los mismos contextos. Como nuestra industria audiovisual parece alérgica a la tradición cultural propia, rara vez se atreve alguien a buscar la innovación echando mano del pasado, y como la creatividad de nuestros canales tampoco es proverbial, los relatos televisivos quedan condenados a repetir argumentos invariables. Por eso tiene tanto valor el cambio. Otra cosa es la adecuación entre la historia de Plan América y la realidad de la cooperación puntos conflictivos.