LOGROÑO. El candidato popular en un momento del mitin celebrado ayer. / F. DÍAZ. EFE
ESPAÑA

El candidato 'popular' pide el voto de «currantes socialistas» abandonados por su líder

El jefe de a oposición promete una justicia «rápida, eficaz e independiente», sin «bermejos ni conde-pumpidos»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hace sólo unos días definió el programa del PP de «socialista clásico» y ayer en Logroño Mariano Rajoy pidió el voto de los «currantes» y de los «asalariados» a los que Rodríguez Zapatero, en su opinión, ha abandonado por defender a los «radicales» durante toda la legislatura.

Desde el frontón de Adarraga de la capital riojana, el líder de los populares trató de movilizar a los electores que en 2004 «confiaron» en el PSOE y hoy «no entienden nada de lo que ha pasado en estos cuatro años». Rajoy pidió el voto de la «clase media» y del «trabajador» porque, explicó, el programa del PP lo que pretende es «atender lo que le importa a las personas. No se puede gobernar en la inopia, en la luna, planteando debates que a nadie le importan», dijo en referencia al jefe del Ejecutivo, al que llegó a tildar de «embustero».

«Nuestras propuestas están dirigidas a los españoles que se levantan a las siete de la mañana para trabajar, que hacen números para llegar a fin de mes y que están preocupados por la educación de sus hijos», aseguró. «No quiero vencer, quiero convencer», clamó ante los 3.200 militantes que llenaban las instalaciones.

Propuestas

El presidente de los populares recordó que, pese a las críticas que recibe, su partido es el único que en esta precampaña está ofreciendo propuestas a los españoles de cara al futuro. «Por eso -dijo- siento que soplan aires de cambio y que ya hay muchas ventanas abiertas a la esperanza». «España no puede permitirse cuatro años más de inseguridad e incertidumbre, y con un Gobierno fuera de la realidad y desatendiendo los problemas cotidianos de los españoles», clamó. «No podemos mirar al pasado hay que mirar al futuro» con un Gobierno como el del PP que «se ocupe de los problemas reales», insistió.

Durante su mitin en la Rioja, abordó uno de los pocos asuntos todavía vírgenes en la precampaña: la justicia, y prometió una reforma para forzar al Tribunal Constitucional a resolver los recursos en un año porque «eso es necesario e imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro país».

El candidato se comprometió a promover «una justicia rápida, eficaz e independiente», alejada de la manipulación socialista, sin «bermejos ni condes-pumpidos», y apostó porque «sean los jueces y no los políticos lo que elijan al Consejo del Poder Judicial».