Artículos

Descartes e incógnitas

Las primarias de Iowa sólo han dejado claras dos cosas: a) el conservador vencedor, Mike Huckabee, mantiene un discurso demasiado religioso como para ser el candidato republicano clásico que se requiere para ganar; b) Hillary Clinton, entre los demócratas, ha sufrido un revés muy serio que podría ser devastador si también pierde el martes próximo en New Hampshire.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No obstante, según una fiable encuesta del acreditado Pew Center, Hillary ganaría -o ganaba el pasado miércoles- a nivel nacional entre los demócratas, sacándole nada menos que veinte puntos a Barck Obama quien, a su vez, ha mejorado sin cesar su ascenso en Iowa hasta alcanzarla y sobrepasarla por diez puntos (38 contra 28). El republicano por libre y muy personal Mitt Romney, un multimillonario, ha hecho esfuerzos por atenuar su dimensión confesional (es un acrisolado creyente mormón) y ha conseguido robar votos al centrista John McCain, pero no ha podido desbancar a Huckabee, un predicador baptista que se dice definido por su fe y categórico en sus principios. Para un electorado blanco y mayoritariamente conservador lo sucedido era esperable en el caso republicano (Huckabee encabezaba todos los sondeos hace ya dos semanas) y su éxito se debe también a su discurso popular, muy anti-Washington, rural y poco exportable a otras regiones. Algo de eso le sucede al segundo demócrata, John Edwards. Obama se ha limitado a pedir el cambio sin precisar mucho y ha sabido convertir su presunta condición de novicio (lleva menos de una legislatura en el Senado) en sinónimo de pureza en el ejercicio profesional de la política. Muy distinto todo al caso Hillary, quien es percibida como parte del sistema. Así pues, los ganadores parecen serlo por su decisión de dirigirse con preferencia y habilidad a la gente corriente, muy abundante en Iowa, pero menos en las otras latitudes. Inútil añadir que esto no ha hecho más que empezar pero también que Obama lo tiene mucho mejor como aspirante demócrata que Huckabee como esperanza republicana.