NERVIOSO. «El estómago se me encoge», reconoce. / LA VOZ
TELEVISIÓN Y RADIO

«Cuando presento también estoy haciendo un personaje»

El sevillano dará esta noche las campanadas en La Primera junto a Anne Igartiburu

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Actor habitual en series, Antonio Garrido recuperó su faceta de presentador este año con Gente de mente, el primer concurso en horario de máxima audiencia de Cuatro. El sevillano, rostro de Identity en La Primera, presentará las campanadas en esta cadena y conducirá en 2008 Hijos de Babel, un OT para inmigrantes.

-¿Cómo lleva tanto trabajo?

-Con calma. Esto es para pasarlo bien. El truco es quitar importancia a lo que hacemos.

-Lo dice porque atraviesa una época buena.

-Siempre me lo he tomado así. Para recoger tienes que sembrar, y el que ahora esté en tantos sitios no es fruto de la casualidad. Llevo toda la vida en el teatro.

-Fue uno de 'Los simuladores' y estaba en la película de Antonio Banderas 'El camino de los ingleses'.

-Aquella película no tuvo la repercusión que todos pensamos que iba a tener. Pero no me arrepiento de nada. Antonio es una estrella de Hollywood y se toma el bocata a tu lado. Me enseñó que, cuanto más arriba estás, más humilde debes ser.

-En su oficio no es muy corriente

-Lo importante es estar rodeado de gente que te quiera bien y te dé una colleja si pierdes los papeles.

-Pasemos a las uvas.

-El estómago se me encoge. Estoy muy emocionado porque dar las campanadas en La Primera es como el mensaje del Rey, un clásico.

-¿Le da miedo?

-Mucho respeto y responsabilidad, porque te ven en todo el mundo a través del Canal Internacional. Es una fiesta que hay que hacer de manera desenfadada pero con rigor.

-En la Puerta del Sol tendrá como compañera a Anne Igartiburu.

-Es una gran profesional y, además, ya ha dado las uvas más veces. Lo peor que podría pasarme es que se me seque la boca y, al no poder expresarme con claridad, tenga sensación de inseguridad.

-Una maldad. ¿Lucirá capa?

-No. Iré con pajarita y, con mis pelos, pues ya soy alternativo. Es inevitable las comparaciones con Ramón García, un profesional como la copa de un pino.

-Profesionalmente, ¿qué le aportará?

-Me conocerá mucha más gente. Además, todas las Nocheviejas que he tenido que trabajar se han traducido en un buen año. Espero que no se rompa esta costumbre.

-Cuando terminen las fiestas volverá al concurso 'Identity'.

-Vamos a llegar a las 50 emisiones. Estamos en ese 20% de programas que empiezan y no se hunden.

-También va a presentar 'Hijos de Babel', una especie de 'OT' para inmigrantes residentes en España.

-Demostraremos que la música es un lenguaje universal. Se estrenará el 21 de enero y hará una labor de integración sin paternalismos.

-¿Y rodará una película!

-Sí, 7 minutos, una comedia romántica con Toni Acosta y Marta Etura. Lo que más me gusta es actuar, y cuando presento estoy haciendo un personaje. Me acoplo a cada medio.

-¿Le gusta la televisión que se está haciendo?

-Es un medio democrático porque el espectador es el que decide lo que quiere ver. Creo que la gente empieza a cansarse de la telebasura. La diferencia entre una serie y un programa de corazón es que la primera hace ficción y lo vende como tal, mientras que los segundos también hacen ficción pero te lo venden como si fuera realidad. Es una estafa. Mientras unos destruyen, otros construyen.