JUAN CARLOS CORCHADO
JOSÉ ENRIQUE DELGADO BAREA JUGADOR DEL NAZARET-MATSUR 5 MINUTOS CON...

«El tenis de mesa ha cambiado mucho en los últimos años»

Enrique es todo un veterano en esta disciplina deportiva y tiene un amplio bagaje al jugar al más alto nivel lejos de nuestras fronteras

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

-¿Cómo empezó en el tenis de mesa?

-Mis comienzos en este deporte se remontan a mi etapa en el colegio. Estudié en el colegio Regio de Puerto Real y recuerdo que me acercaba todos los sábados para ver los partidos de tenis de mesa que había por aquel entonces. Hay que tener en cuenta que era una de las modalidades deportivas que más gente atraía porque se jugaban auténticos partidazos. Se jugaba en Primera Nacional, cuando sólo había dos grupos, venían equipos de una gran talla y de diferentes lugares de la geografía española.

-Y así empezó todo...

-Exacto. Me picó el gusanillo, pregunte a unos amigos para comenzar a entrenar y ya llevo 20 años en el tenis de mesa. La verdad es que en todos esos años esta disciplina ha cambiado mucho y para bien.

-¿Qué grandes cambios ha notado?

-Muchos. Han cambiado los materiales, los clubes, los contratos y un largo etcétera que ha hecho del tenis de mesa una modalidad muy seguido. Hay que tener en cuenta que hay grandes clubes en Europa que apuestan muy fuerte por este deporte, además de una hegemonía China que está volviendo a ser la que era. Los equipos, sean de la categoría que sean, cada vez están más preparados y son más difíciles de ganar. El nivel ha subido en todas las esferas.

-Mucho trabajo por delante...

-En España cada vez va a más. Creo que están naciendo muchos equipos en pequeñas ciudades donde antes no había y un buen ejemplo lo tenemos en Arcos y Ubrique, que están realizando sus clubes. Además, España tiene una buena selección en estos momentos y el tenis de mesa es una práctica que se está cotizando al alza.

-Su mejor momento...

-Viví una gran época cuando debuté contra un equipo checo y gané contra pronóstico. La verdad es que aquello fue algo casi heroico y lo recuerdo con mucha nostalgia, al igual que mi primer partido en Primera Nacional y en Londres.