Los 88 Peldaños de la gente feliz
Peldaño 54: Las tres dimensiones desde las que afrontas la vida: el tener, el hacer y el ser
En este capítulo de «Los 88 peldaños de la gente feliz» te explico cómo aprender a saber «poner el foco»
Prohibido seguir leyendo sin hacer este ejercicio. Vas a quedar en shock con sus resultados. (Obviamente sólo si te lo tomas en serio.)
Ejercicio . Anota aquí tus respuestas a esta pregunta: si tuvieras que enumerar, sin pensar, las tres cosas que mejor te definen, ¿cuáles elegirías?
Si las has escrito, ya puedes seguir leyendo. El ejercicio se explica al final del Peldaño.
Existen tres dimensiones o frecuencias desde las que afrontar la vida: desde el tener, desde el hacer y desde el ser. La dimensión del tener es propia de Belts inferiores; la del hacer, de Belts intermedios; y la del ser, de Belts avanzados.
Yo reconozco que nunca he llegado a vivir en el tener, pero también que durante la mayor parte de mi vida he sido incapaz de alcanzar la dimensión del ser. Vivía casi siempre desde el hacer, por supuesto sin saber ni qué era eso. A día de hoy empiezo a trascender el hacer y a adentrarme en el ser, pero, por supuesto, todavía me queda mucho y... me da luz admitirlo.
Cuando vives en el tener , tu foco está en qué posees y cómo aumentar aquello que posees. Vives desde el miedo, en estado de protección y alejado del presente, ya que el foco está en cómo no perder aquello con lo que cuentas -normalmente bienes materiales-, cómo protegerlo y cómo protegerte a ti; y vives en estados mentales como éstos: «Ojalá el futuro no sea duro» (temor), ya que «voy a sufrir mucho si pierdo lo que hoy tengo». Consideras erróneamente que tus preocupaciones desaparecerán tras alcanzar tus ambiciones, sin darte cuenta de que, cuando alcanzas tus objetivos desde el tener, no conquistas las cosas que te causan intranquilidad, sino que sólo las reemplazas por otras. ¿Cuál es el miedo subyacente? Necesito tener más... para no sentirme menos.
Cuando vives en el hacer, aprendes que la acumulación de bienes materiales más allá de los básicos es una variable menor en tu ecuación de la felicidad . ¿Dónde está el problema entonces? En que reemplazas el tener por el hacer. Equiparas el hacer con una sensación de éxito exterior que... gusta. Sentirse productivo da placer. Pasar horas en la oficina y poder justificarlo con «genero valor» da placer . Sentirse validado porque «ayer hice mucho» y «hoy dormí poco» da placer. Cuando vives desde el hacer, te ocupas. Mucho. Eres una persona ajetreada, que se para poco en el presente, ya que siempre tiene una misión «muy importante» que atender en el futuro. ¿Cuál es el miedo subyacente? Si no consigo hacer mucho, es que... valgo poco.
Cuando alcanzas el ser, simplemente... eres. Ya no hay que tener muchas cosas para no sentirse inseguro, ya no hay que hacer mucho para sentirse validado, ya no hay que impresionar a nadie, ya que el ser es perfecto tal y como es. Cuando simplemente eres, puedes conquistar la impaciencia , ya que vives en el presente, y esto te permite controlar tus miedos, dado que todos parten del pasado y se proyectan hacia el futuro, esto es, todo lo que no está presente. Sólo el ser puede disfrutar del aquí y ahora; y, al hacerlo, se elimina la prisa, la angustia, la necesidad de hacer para demostrar y de tener para no quedar atrás. Cuando se vive desde el simplemente ser, se empieza a eliminar el sufrimiento y a conquistar la paz.
¿Listo para las respuestas del ejercicio?
Analiza estas respuestas de ejemplo.
«Me defino como una persona que ha conseguido tener muchas propiedades por el bien de su familia. De hecho aspiro a dejar un piso como herencia para cada uno de mis hijos». Todas las respuestas que hayas dado por esta línea, son respuestas desde el tener.
«Estoy orgulloso de haber creado una empresa de éxito, de haber estudiado mucho y de haber trabajado y luchado para hacer de mí una persona de provecho». Este tipo de respuestas proceden desde el hacer.
«Me defino como una persona que es de trato fácil, tranqui-a, de buen humor y a la que le gusta mucho pasar tiempo con su familia y sus amigos». Este tipo de respuestas proceden desde el ser.
Vuelve atrás y ponle a cada una de tus respuestas una puntuación. Cero puntos si es una respuesta que surge desde el tener.
Un punto si surge desde el hacer . Tres puntos si surge desde el ser. Y suma tus puntos. Si tu total es igual a cero, cásate con este libro y reléelo una y otra vez hasta que sientas que tú vas evolucionando y que la puntuación de tus respuestas se va acercando al límite superior: los nueve puntos máximos. Te recomiendo que hagas este test con la gente de tu entorno y observes sus puntuaciones y las compares con cuánta luz te transmiten. Verás que ambas están perfectamente correlacionadas: puntuación alta = mucha luz.
#88PeldañosGenteFeliz
@anxo
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