Cinco candidatos y un reñido destino: el 20-D

José Antonio Nieto (PP)

El PP ha colocado a su rostro más conocido, el exalcalde de la capital José Antonio Nieto, como dique de contención ante el tsunami de malas perspectivas electorales. Una de las pocas encuestas territorializadas existentes, de 13TV, lanzó a finales del pasado mes una aproximación de resultados (no se puede hablar de otra cosa al descender a los resultados por provincias, ya que eran 1.500 entrevistas en toda España): el PP obtendría 2 congresistas -de los seis en juego por la provincia- e igualaría en diputados con el PSOE mientras Podemos (1) y Ciudadanos (1) irrumpirían en la Carrera de San Jerónimo desde Córdoba.

Eso significaría que el PP perdería un diputado después de sus resultados históricos de hace cuatro años. Y Nieto ya ha marcado el rumbo para lograr el «reto» de volver a vencer y repetir los tres diputados. La hoja de ruta consiste en seducir al potencial abstencionista -muchos ciudadanos votaron a los populares en 2011, pero se desengancharon del proyecto por distintos factores- y explicar también muy bien los éxitos de la legislatura a quienes siguen apoyando al PP. El exalcalde de Córdoba, que vive horas complicadas políticas al haber perdido la mayoría absoluta y, con ello, el bastón de mando en las municipales de mayo, se enfrenta a una marca nacional muy deteriorada por la política de ajustes -muy mal explicada en su día- y por la falta de vigor ante la corrupción.

Además, Ciudadanos le da dentelladas en su electorado, como se vio en las últimas autonómicas. El PP logró en la provincia 115.456 papeletas, el 27,3% del total, lo que le valió cuatro parlamentarios. Tres años antes en esa misma cita electoral, conseguía 167.723 (39,7%). Suficiente para un triunfo histórico y para lograr cinco asientos en la Cámara Regional. El efecto de la formación naranja se dejó sentir en marzo al lograr su primer parlamentario por Córdoba.

María Jesús Serrano (PSOE)

Le avala su emergente trayectoria: ha sido alcaldesa de Baena (2011/2013) y consejera de Medio Ambiente (2013/2015) y de Fomento y Vivienda (primer semestre de este año). Es parlamentaria autonómica actualmente. Eso sí, es la primera vez que lidera una lista. El bastón de mando en su municipio natal lo tomó después de que Luis Moreno, eterno primer edil de Baena, se retirara para facilitar que IU permitiera al PSOE seguir gobernando.

Ahora, su misión es complicada. Los socialistas no viven su mejor momento. En las autonómicas de marzo de 2015 lograron volver a ganar en la provincia —en 2012, sufrieron en Córdoba una derrota histórica frente al PP—. Eso sí, fue un triunfo amargo: recuperaron el primer puesto, pero perdiendo un 7,5% de los votos logrados tres años antes.

La cabeza de lista del PSOE deberá vigilar los bocados de Podemos a su electorado por la izquierda y los mordisquitos de Ciudadanos por el centro. Baste recordar que las previsiones del referido sondeo de 13TV le dan que perdería un diputado y se quedaría con dos representantes en la Cámara baja.

Marcial Gómez (Ciudadanos)

Fue designado tras primarias. Este procurador en los tribunales y fundador de la Agrupación de Ciudadanos en Córdoba es un desconocido para el gran público. Pero da igual. Tiene tras de sí la marca «Albert Rivera», la más potente a nivel individual en el mercado político. La marea naranja viene tan fuerte que esta fuerza da por hecho que logrará diputados en todas las provincias andaluzas. Las previsiones del sondeo de 13TV le dan un acta en la Cámara baja por Córdoba.

En las autonómicas de 2015, ya lograron en la provincia, saliendo de la nada, 32.457 votos (7,7%). Le dio para un acta de parlamentaria.

Según un reciente estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Ciudadanos pesca en Andalucía sobre todo en los caladeros de la ya casi extinta UPyD y en los del PP —el 16% de los que votaron a los populares en las generales de 2011 apoyaron a la fuerza naranja en las últimas autonómicas—. También se nutre de abstencionistas.

Marta Domínguez (Podemos)

El partido más novedoso ha obrado como los más antiguos. Antonio Manuel Rodríguez, profesor de Derecho Civil de la UCO y activista social -destacado es su papel en la plataforma que lucha por la titularidad pública de la Mezquita-Catedral-, era el cabeza de lista que había salido del proceso de primarias. Pero su máximo responsable nacional, Pablo Iglesias, ha decidido in extremis descabalgarle del «número uno» y colocar en su lugar a una desconocida trabajadora social de la Junta procedente de Sevilla y que pertenece a su círculo de confianza, Marta Domínguez, quien también es secretaria de Acción Institucional de Podemos Sevilla. Habrá que ver qué influencia tiene esta decisión en el partido asambleario por excelencia. A esto se une una formación que en Córdoba, como en el resto de la región, vive las tensiones entre su máximo líder y la responsable andaluza, Teresa Rodríguez.

Este complejo escenario para Podemos se complementa con otro elemento negativo: las expectativas de un partido que hace muy poco tiempo parecía que iba a pelear por La Moncloa y que hoy lucha por ser una fuerza determinante para la composición del próximo Ejecutivo nacional.

Pese a todo, Domínguez tiene a su favor la excelente base que exhibió la formación morada en las últimas autonómicas (marzo). Logró 53.167 papeletas, saliendo de la nada. Le valieron para lograr un parlamentario y ser la tercera fuerza más votada. Las previsiones de 13TV le dan un congresista. Según un reciente estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Podemos en Andalucía obtiene sus votos de IU -el 46% de los que apoyaron en las generales de 2011 a la coalición de izquierdas «ficharon» por los de Iglesias en las últimas elecciones andaluzas- y PSOE (13,7%), pero también de los más jóvenes y los abstencionistas.

Antonia Parrado (IU)

Esta veterana política fue edil del Ayuntamiento de Córdoba en dos periodos: edil de Servicios Sociales de 1999 a 2003 y de Mujer, de 2005 a 2007.

Históricamente ligada a la coalición de izquierdas, vuelve a la primera fila pública tras ganar las primarias de Unidad Popular -conglomerado de siglas donde reluce IU- en un momento crítico para la coalición de izquierdas que en Córdoba lo fue todo, pero que en 2011 volvió a quedarse sin ningún asiento en la provincia por el Congreso. La brutal fagocitación de su electorado que está haciendo Podemos tiene a IU en todo el país contra las cuerdas.

Parrado, con una trayectoria intachable y buen nombre en la izquierda, tratará de recuperar papeletas, pero parece un reto imposible que logre un escaño en la Carrera de San Jerónimo -de hecho, el citado sondeo de 13TV no le otorga representación-. Además, tendrá a su favor el altavoz de que IU haya vuelto a dirigir la capital, aunque por primera vez es el socio minoritario del cogobierno, lo que evidencia su cuesta abajo.

Las últimas autonómicas fueron una prueba más de su declive. En la provincia, este partido logró 42.289 papeletas, lo que le valió para ser la cuarta fuerza política -superada por Podemos- y lograr un parlamentario. Respecto a la cita de 2012, se dejó por el camino 14.000 votos (un 25%) y un asiento en la Cámara regional.