Fachada del colegio de Palma donde se produjo la agresión
Fachada del colegio de Palma donde se produjo la agresión - Efe

Desestimada la querella contra el colegio de Palma en el que una niña fue agredida por sus compañeros

El suceso, que tuvo lugar en octubre del pasado año, suscitó discrepancias entre la familia de la menor y la Consejería de Educación

Palma Actualizado: Guardar
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El Juzgado de Instrucción número 11 de Palma no ha admitido a trámite la denuncia presentada el pasado mes de diciembre contra el colegio Público Anselm Turmeda, en concreto, por parte de los padres de la niña de ocho años que el 5 de octubre de 2016 fue agredida por varios compañeros en el patio de dicho centro. La citada resolución judicial puede ser recurrida ahora ante la Audiencia Provincial de Palma.

Cabe recordar que el abogado de la familia, Marcos García-Montes, anunció en diciembre que presentaría una querella contra la directora del citado colegio y contra las dos profesoras que el día de la agresión se encontraban vigilando el patio. En la citada demanda se consideraba a las tres docentes presuntas autoras de los delitos de coacciones, trato degradante en forma de omisión y lesiones graves.

Además, se hacía responsables civiles subsidiarios al propio centro y a la Consejería de Educación del Gobierno balear.

Según explicó García-Montes en su momento, la citada demanda se basaba en dos informes médicos elaborados por el Servicio de Urgencias Pediátricas del Hospital de Son Espases, ubicado en Palma, que fue el que atendió a la menor. Tras la agresión, fue la propia madre de la niña la que llevó personalmente a su hija a Son Espases, en donde quedó ingresada un día. Con posterioridad, la menor fue atendida de nuevo.

La agresión tuvo lugar el 5 de octubre del pasado año, por la disputa de un balón, instantes después de que hubiera acabado el recreo matutino. A raíz de dicho suceso, la Consejería de Educación elaboró un informe, que concluyó que no hubo «intencionalidad previa» en la agresión, descartó «completamente» que se tratase de un caso de acoso y confirmó que en el momento del ataque había dos profesoras de vigilancia en el patio.

En dicho informe se dejaba entrever, asimismo, que las lesiones de la niña habrían sido leves. Por lo que respecta a los siete menores implicados en el suceso, de entre 8 y 12 años de edad, sólo fueron suspendidos del derecho de asistencia al centro durante un periodo de entre tres y cinco días.

La niña se reincorporó finalmente a las clases el 24 de octubre, si bien lo hizo en un nuevo centro escolar. La Consejería de Educación atendió así la petición formulada por la familia. La hermana de 12 años, que también estudiaba en el colegio Anselm Turmeda, fue igualmente trasladada al citado nuevo centro.

El abogado de la familia había anunciado inicialmente, el pasado 22 de octubre, la interposición de tres denuncias. En concreto, una ante la Fiscalía de Menores, otra contra la directiva del colegio y la última, por «prevaricación», contra la Consejería de Educación. «Nadie se va a ir de rositas», afirmó García-Montes entonces.

El consejero de Educación, el socialista Martí March, señaló en su momento que respetaba las decisiones que pudiera tomar la familia, aunque no las compartía. March también señaló, en respuesta a algunas críticas recibidas, que su departamento estuvo en todo momento en contacto con los padres de la niña agredida.

Este jueves, March ha expresado su «satisfacción» por el hecho de que la mencionada querella contra el colegio Anselm Turmeda no haya sido finalmente admitida a trámite. «He llamado esta mañana a la directora del centro para darle mi apoyo, como he hecho desde el primer momento», ha afirmado el consejero. En ese contexto, ha lamentado, en cualquier caso, la «estigmatización negativa» que dicho colegio habría sufrido meses atrás.

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